AFP.- (AFP) La cifra de muertos aumentó a 75 en Venezuela, con el fallecimiento de otro manifestante opositor en la ola de violencia iniciada desde el 1 de abril.
David Vallenilla, de 22 años, murió el jueves por un disparo, frente a la base militar La Carlota, durante una nueva protesta que fue detenida por los cuerpos de seguridad con gases lacrimógenos y chorros de agua a presión contra la multitud.
La Fiscalía confirmó que el joven recibió el disparo, aunque no precisó el tipo de arma.
La oposición aseguró que Vallenilla fue impactado en el corazón con perdigones que descargó un militar de la Guardia Nacional.
En un evento con prensa internacional, el presidente Nicolás Maduro defendió el trabajo de las fuerzas de seguridad.
“La Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana ha hecho un esfuerzo heroico y lo debe seguir haciendo, sin armas de fuego tan prohibidas, sin escopetas de perdigones tan prohibidos, con agua y el gasesito lacrimógeno que está permitido, solamente eso es heroico y eso debería resaltarse de esa forma”, expresó Nicolás Maduro.
A pesar de la falta de consenso en la OEA por aprobar una mediación para resolver la crisis venezolana, la oposición dijo que esta marcha marcó el inicio de la “fase decisiva” para un cambio de gobierno.
“Yo creo que hay que seguir insistiendo, la OEA no es la única instancia. Están las Naciones Unidas, está UNASUR, está Mercosur”, indicó Henrique Capriles.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática llamó a desconocer al gobierno e invocó artículos constitucionales que consagran la desobediencia civil.