Bashar Assad, el presidente sirio al que hoy Estados Unidos y Rusia le piden cuentas sobre las armas químicas que tendría su gobierno, no sería el hombre más importante del régimen que, en los tres últimos años, se ha enfrentado a miles de rebeldes que intentan derrocarlo.
Maher Assad, su hermano menor de 45 años, es quien en realidad ha combatido a la insurgencia siria desde que iniciaron las revueltas a las fueras de Damasco, capital del país ubicado a los orillas del Mediterráneo. Y se ha ganado además una reputación de brutalidad entre los activistas opositores.
Según un informe de Associated Press (AP), el comandante de las tropas de élite que protegen la capital siria ha decidido permanecer fuera de la luz pública. Amigos, colegas militares e incluso enemigos, le describen como un militar estricto hasta el tuétano.
“Desde el inicio, Maher estaba convencido de que el alzamiento debía ser apagado antes de cualquier negociación”, dijo Fawaz A. Gerges, director del Centro del Oriente Medio de la London School of Economics. “La vida del régimen depende de la capacidad de Maher de impedir que los rebeldes ingresen a Damasco y derroquen el gobierno de su hermano. Si cae Damasco, cae el régimen”, advirtió.
Perfil bajo
La prensa siria casi nunca publica fotografías de Maher Assad, el hermano menor del presidente Bashar Assad, o siquiera lo cita. Pero él tiene a su cargo a 15 mil soldados de la División Blindada, una de las tropas mejor entrenadas armadas y pagadas del país.
“Se piensa además que Maher Assad encabezó una sangrienta represión contra la disidencia desde que comenzó la sublevación en marzo de 2011 con protestas en su mayoría pacíficas contra el gobierno”, indica el informe de AP.
“En abril, el grupo sirio de derechos humanos Centro de Documentación de Violaciones reportó entrevistas con varios ex detenidos que describieron cómo los guardias los apilaron en celdas y los sometieron a golpizas en prisiones secretas en bases de la 4ta División en los alrededores de Damasco, donde centenares de opositores han estado detenidos”, señala el artículo.
Y aunque su rostro no aparece en carteles de la ciudad, a diferencia de las caras del mandatario Bashar Assad y su hermano mayor Basil Assad, fallecido en un accidente automovilístico, es Maher quien viene liderando las operaciones que aún mantienen a los Assad en el gobierno.