Brasilia (AFP).- El Senado brasileño postergó la decisión de acoger o rechazar un pedido de destitución contra el fiscal general que investiga la actuación de políticos con fueros en el escándalo de corrupción de Petrobras.
El jefe del Senado, Renan Calheiros, había anticipado que definiría este miércoles la denuncia presentada por dos abogadas para separar de su cargo a Rodrigo Janot, una figura clave en el caso que ya hizo renunciar a tres ministros del gobierno interino de Michel Temer, envió a prisión a poderosos industriales y tiene en la mira a la élite política de Brasil, entre ellos, al propio Calheiros.
El mes pasado, el jefe del Senado apareció en una grabación discutiendo supuestas opciones para interferir en la investigación junto a otros políticos. El audio fue registrado secretamente por un arrepentido del escándalo de Petrobras y Janot pidió la detención de los implicados.
La Corte Suprema denegó esa solicitud y poco después Calheiros anticipó que definiría si acogía o no la última de las nueve denuncias que llegaron al Senado para destituir a Janot, iniciativa que finalmente postergó.
“En función de unos agregados que se hicieron [al pedido de impeachment] lo enviamos a la abogacía general del Senado. Ahora hay que aguardar”, dijo Calheiros a periodistas.
“No soy de hacer chantajes, para nada. Quien me conoce, quien convive conmigo sabe de eso. Solo di una información y luego lo mandé a la abogacía. No hay plazos”, añadió.
Cuando aún está en ciernes el desenlace del impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff, suspendida por supuesta tergiversación del presupuesto público, se esperaba que Calheiros definiera el destino de la última denuncia contra Janot, hecha por dos abogadas que consideran que trató más benévolamente a la mandataria que a sus rivales políticos actualmente en el poder.
Janot dirige muchos de los casos más delicados de la llamada Operación Lava Jato (lavadero de autos), que echó luz sobre un fraude de escala épica para desviar miles de millones de dólares de la petrolera estatal hacia la política.
“Lo inusitado es que están llegando otros pedidos” contra el fiscal, dijo Calheiros, primero en la línea de sucesión presidencial tras la asunción de Temer.