Las Fuerzas Armadas del Perú se caracterizan por tener un presupuesto bajo –postura que se ha mantenido desde 1978- y por remuneraciones bajas para sus militares, asegura Juan Mendoza, director de la maestría en Economía de la Universidad del Pacífico.
Así, el país se encuentra entre los países que menos invierten en seguridad nacional en la región, al lado de Argentina y Venezuela, con US$ 1,900 millones el último año. Por el contrario, Chile , Colombia gastan más del 3% de su PBI en el sector Defensa, ligeramente por encima de Ecuador; país que también supera al Perú con un promedio de gasto de US$ 2,200 millones.
Y, de acuerdo al catedrático, la situación se agrava porque la estructura de gasto es obsoleta: destina el 95% del presupuesto a los gastos corrientes, como las remuneraciones y la alimentación, descuidando la compra de equipos y otros rubros, como la capacitación o investigación.
“De cada 20 soles que se gastan, solo uno va a nuevas adquisiciones y al mantenimiento de lo que se tiene en equipamiento (…). La gran mayoría de los equipos son de los setentas. Perú tiene muchos tanques, pero todos son antiguos”, comenta.
¿Aumento de sueldos?
No obstante, la alta concentración del presupuesto en el personal no implica buenas remuneraciones. Por tanto, Mendoza considera indispensable incrementar los sueldos de las FF.AA., para generar incentivos en la carrera militar.
“Las remuneraciones en el Perú están muy atrasadas . En términos reales, son un poco menos del 40% de lo que se paga en la región (…). Las pensiones también son bien bajas. Entonces, hay pocos incentivos económicos para ser milita y para mantenerse”, asevera.