Empresario minero. Se considera muy unido a Víctor Raúl Haya de la Torre. Roque Benavides Ganoza asumió la presidencia de Confiep por segunda vez en marzo pasado. Asegura que los empresarios “no son intermediarios” y “no tienen agenda política”.

¿Cómo ve la economía luego de los escándalos de Odebrecht y El Niño costero?
El tema de corrupción es difícil de cuantificar, muchos proyectos podrían no avanzar a la velocidad que quisiéramos. Lo de El Niño costero es interesante evaluar, ya que en el año 83 afectó a la economía peruana e hizo que decreciera en 13%. Los años 97 y 98 también hubo un impacto de desaceleración de la economía. Este año, aun con lo dramático que ha sido, el impacto sobre la economía es bastante menor.

¿A qué cree que se debe este menor impacto?
Es que el Perú ha ido progresando en los últimos 25 años. Eso muestra la fortaleza de la economía peruana, cosas que se han hecho bien en este tiempo.

¿Cómo está el ánimo de inversión del sector privado?
En los últimos cinco años de gobierno del presidente Humala, que no es un creyente de la inversión privada, hubo una desaceleración económica. Hoy día tenemos un Gobierno que cree en la economía de mercado y un Congreso controlado por gente que también cree lo mismo y el ambiente ha mejorado.

Hubo una recuperación de las expectativas en abril. ¿Continuará en los próximos meses?
A mí me da la impresión de que este Gobierno ha ido afiatándose. Creo que comenzó con algunos deslices, algunas metidas de pata, algunos errores, pero ciertamente el equipo de Gobierno se ha afiatado muy bien.

¿Qué evaluación tiene de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski?
La verdad es que cuando escucho la versión del extranjero hablando del presidente Kuczynski, todos dicen que tenemos un presidente de lujo y, efectivamente, por su carrera profesional así lo es, que puede haber cometido algunos errores, algunas metidas de pata, es evidente, pero como hombre inteligente ha sabido revertir esa situación y, por supuesto, acompañado de un equipo ministerial liderado por Fernando Zavala, que es un hombre que se está fajando muy bien por nuestro país.

¿Cree que debe haber una renovación en el Gabinete?
No sé si se debe oxigenar, seguramente sí. Pero en Chile, por ejemplo, la tradición es que los gabinetes de ministros entran con el nuevo presidente y se quedan en los cinco o seis años de mandato. Creo que se tiene que hacer una invocación al Legislativo para que evalúe, fiscalice y, por supuesto, interpele -que significa preguntar- qué cosa es lo que está pasando, pero de allí a censurar por una cuestión política, de coyuntura, creo que se debería de tener más cuidado.

Pero ¿usted cree que debe cambiarse algún ministro?
Seguramente hay ministros que podrían estar realizando una labor de mayor competencia. Lo perfecto es enemigo de lo bueno y yo creo que si el presidente de la República lo considera conveniente debería de cambiar a algunos de sus ministros. Hay que entender que él está evaluándolos permanentemente, no dudo de que así sea.

¿Y si el Congreso censura?
Que al Congreso no le guste tal o cual ministro, tenemos que tener un poquito de cuidado. Pero creo que el Congreso tiene que cumplir su función y no se trata de que esté al partir de un confite con el Ejecutivo, pero sí trabajar en pro del Perú de manera conjunta.

¿Qué le falta al equipo económico del Gobierno para apuntalar más la economía?
El presidente Kuczynski habló mucho de destrabar las inversiones. Lamentablemente allí sí el impacto de Odebrecht ha tenido un impacto negativo. Lo que creo yo que ahora hay que hacer es trabajar con mayor ahínco en destrabar las inversiones.

¿Se puede con los escándalos de corrupción?
Hay empresas de ingeniería en Estados Unidos, Canadá, en Latinoamérica, en Europa. Para las obras de infraestructura debemos contratar a las mejores empresas de ingeniería del mundo. Creo que en ese predicamento está este Gobierno.

¿Qué falta para cambiar la excesiva burocracia del Estado?
No es que sobre Estado, creo que es ineficiente y nosotros tenemos que lograr que ese sector público, donde hay gente muy competente, muy comprometida, pues que todos sean así y para eso tenemos que lograr eficiencias.

¿Un sector público atractivo a los mejores profesionales?
En términos generales todos sabemos que la gente prefiere trabajar en el sector privado, los salarios son mejores en el sector privado que en el público. ¿Hay derecho a eso? Yo creo que tenemos que pensar que tenemos que crear un sector público eficiente, incentivado, económica y, por supuesto, profesionalmente.

¿El exceso de regulación no es tener excesiva burocracia?
Es un poco eso. Pero también lo es el exceso de leyes y la verdad es que muchos de los funcionarios públicos no toman decisiones por temor a las represalias que puedan tener, es que todo está legislado. Acá me dicen faltan leyes. No. Sobran leyes. Acá lo que tenemos que hacer es simplificar para que no esté trabado todo el sistema y simplificar significa menos leyes.

¿Qué normas son las primeras que deberían eliminarse?
Habría que evaluarse. Por lo pronto, no daría nuevas leyes hasta no revisar todas las antiguas.

El Congreso no tendría trabajo…
Sí tendría, claro que tendría. Hay que revisarlas (las leyes). Esto no es el sueño de la ley propia.

Pero muchas veces así funciona el Congreso.
Hay muy buenos congresistas y seguramente también aquellos que están pensando en salir en la foto. Pero hay gente muy competente, yo creo que en este Congreso hay muchos más profesionales que los que había en Congresos anteriores. El problema también radica que en las elecciones presidenciales ha quedado gente con sangre en el ojo y, lamentablemente, tienen que pasar la página.

¿Hay preocupación por las elecciones locales y la relación que se pueda tener con las inversiones privadas?
Creo que en una democracia el pueblo es el que elige y elegirá las mejores autoridades posibles. Lamentablemente, no hemos sido exitosos eligiendo las mejores autoridades, porque especialmente a nivel regional es evidente que hemos tenido problemas para elegir a los mejores gobernadores. Lo único que puede esperar el sector privado es que la democracia y los peruanos elijamos a las mejores autoridades posibles, yo no creo que haya mucho más que decir de eso.

¿No es una preocupación?
Yo me preocupo por las cosas que puedo solucionar, no me preocupo por las cosas que no puedo solucionar, y al sector privado no le corresponde influir en la decisión que toma el pueblo. Yo siempre repito: un peruano, un voto, y el mío vale igualito que el hombre más humilde del Perú.

¿Cuál es la principal agenda de Confiep?
Es promover la inversión, primero, y, por supuesto, servir de bisagra, de ser posible y ser convocado, entre el Ejecutivo y el Legislativo. No somos intermediarios, tenemos que facilitar, porque muchas veces la confrontación política hace que las ideas se polaricen mucho y nosotros lo que queremos es que las cosas funcionen. Nosotros no tenemos agenda política.

¿No la tienen?
No. Todos somos políticos y yo el primero. Aristóteles dijo ‘el hombre es un animal político’ y Haya de la Torre agregaba ‘y si no es político se queda en lo primero’, y yo era muy unido a Haya de la Torre y lo he repetido las veces que me quieran escuchar, mucho más de lo que la gente se imagina, pero de allí a que yo tenga una agenda política, no.