Rio de Janeiro (Reuters).- Usuarios de redes sociales profirieron duras críticas el domingo tras la expulsión de algunas competencias olímpicas de espectadores que portaban carteles o gritaban eslóganes contra el presidente interino de Brasil, Michel Temer, una medida que fue apoyada por la organización de los Juegos de Río de Janeiro.
Muchos brasileños expresaron su desaprobación en internet tras la divulgación de un video que mostraba a cuatro agentes de seguridad cuando rodean a un hombre que portaba un cartel que decía “¡Temer fuera!” y lo fuerzan a salir de la tribuna de las pruebas de tiro con arco realizadas el sábado.
“Una medalla de oro para la represión”, dijeron numerosos usuarios en Twitter, en protesta por la expulsión del manifestante del Sambódromo de Río de Janeiro. Un portavoz del mandatario Temer declinó emitir comentarios.
Brasil está organizando los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica mientras atraviesa por una crisis política que ha dividido profundamente a la nación de 200 millones de habitantes.
Temer, un político conservador, asumió la presidencia interina en mayo cuando la mandataria Dilma Rousseff fue suspendida de su cargo para ser sometida a juicio político por acusaciones de violar las leyes presupuestarias del país.
Rousseff niega haber cometido delitos, mientras que sus partidarios acusan a Temer de orquestar un “golpe de Estado”.
Un portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI) destacó que las normas prohíben la presencia de propaganda política en las sedes de las competencias, además de cualquier tipo de alusiones religiosas o de corte racial.
“A quienes hacen declaraciones políticas en las sedes olímpicas se les pide que se detengan. Si se resisten, se les pide amablemente que abandonen el lugar”, dijo Mario Andrada en una rueda de prensa. “Este es un lugar de competencias deportivas. Ellos necesitan concentrarse en esto”, declaró.