Rex Tillerson, designado por el electo presidente Donal Trump para dirigir el Departamento de Estado, calificó a Rusia como un “peligro” y a Cuba como un país que no rinde cuentas por su “conducta” frente a los derechos humanos, adoptando así una línea dura durante su audiencia de confirmación en el Congreso.
En el segundo día de audiencias en el Senado para evaluar las credenciales del gabinete escogido por Trump, Tillerson quiso despejar su historia de lazos cercanos con el presidente Vladimir Putin y asegurar así entre los legisladores, que mantendrá una postura firme frente a Moscú.
“Mientras Rusia busca respeto y relevancia en la escena mundial, sus recientes actividades han irrespetado los intereses estadounidenses”, dijo Tillerson a senadores demócratas y republicanos durante la comisión de Asuntos Exteriores del Senado.
Los señalamientos del expresidente de ExxonMobil coinciden con un aumento de las tensiones con Rusia por la injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, a lo que suma las revelaciones de los medios de comunicación de que el gobierno ruso tendría informaciones comprometedoras sobre Trump.
Contrariamente a la posición del presidente electo quien ha señalado abiertamente su interés de terminar con las sanciones impuestas durante el gobierno de Barack Obama y mejorar las relaciones con Rusia y Putin, Tillerson recurrió a un tono más duro contra el Kremlin.
“Rusia representa un peligro, pero no es imprevisible a la hora de defender sus propios intereses”, advirtió Tillerson. En esa línea, advirtió que sus aliados en la OTAN “tienen razón de alarmarse frente a una fortalecida Rusia”.
En una crítica a Obama acotó que el resurgimiento de Moscú ocurrió porque “dimos marcha atrás en compromisos con aliados y enviamos señales mixtas”, antes de prometer que “el liderazgo estadounidense no solo debe ser renovado sino que debe hacerse valer”.
“Necesitamos un diálogo abierto y franco con Rusia sobre sus ambiciones”, señaló.
La posición de Tillerson sobre Cuba
Tillerson también criticó a Cuba y advirtió que Washington no ha hecho rendir cuentas a esta nación por lo que consideró una falta de compromisos en derechos humanos en la isla.
“Nuestro reciente acuerdo con el gobierno de Cuba no fue acompañado por ninguna concesión importante en derechos humanos. No los hemos hecho rendir cuentas por su conducta”, apuntó en la audiencia.
El ingeniero también criticó a China. Al respecto, señaló que Pekín no ha sido un socio confiable de Estados Unidos para presionar a Corea del Norte por su programa nuclear.
“China no ha sido un socio confiable a la hora de usar su influencia a fin de contener a Corea del Norte”, aseveró Tillerson.
“En ocasiones China es amigable y en ocasiones es un adversario”, señaló, agregando que también hay que reconocer las “dimensiones positivas” de la relación bilateral entre dos naciones “profundamente interrelacionadas” en su desarrollo económico.
Otros designados por Trump también eran interrogados en el Senado el miércoles, incluyendo Elaine Chao, nominada por el presidente republicano a la cartera de Transporte y esposa del líder republicano del Senado Mitch McConnell.
