La semana se inició con las reacciones a raíz de que la Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos iniciará una investigación preliminar contra Nadine Heredia y su hermano Ilán Heredia por el presunto delito de lavado de activos debido a supuestas pruebas formuladas por Jorge Paredes Terry, integrante del Partido Nacionalista en las campañas del 2006 y 2011.

Al respecto, el Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, dijo que no aceptarán injerencias ni presiones de ningún tipo ni de ninguna persona, al comentar que el inicio de una investigación a la primera dama, Nadine Heredia, es un trámite regular.

Del mismo modo, congresistas de diversas bancadas se sumaban a la intención de Ministerio Público de investigar a la Primera Dama, entre ellos estuvo Juan Carlos Eguren, quien señaló que “un ciudadano no tiene por qué tener privilegios y nadie tiene corona”.

Como era de esperarse, la defensa de la Primera Dama no se hizo esperar y su abogado Aníbal Quiroga calificó como una arbitrariedad la investigación preliminar que realiza la Fiscalía a la esposa del presidente Ollanta Humala por supuesto lavado de activos. La propia Nadine salió al frente a cuestionar las acusaciones y negarlas, además de cuestionar el origen de las denuncias.

Mientras tanto, los representantes de la oposición puso en la mesa una serie de condicionamientos como una serie de cambios al Gabinete para luego sentarse a conversar con el Ejecutivo. La presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, aseguró que cualquier momento es oportuno para que se dé ese diálogo.

Sin embargo, agrupaciones como el Apra adelantaron que no irán al diálogo con Ollanta Humala, lo cual fue secundado por el fujimorismo.

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Alonso Segura expresó su mayor disposición para tender puentes de comunicación con partidos políticos de oposición.