Evelyn Coloma
@evecoloma
A un año de su fuga, el ex asesor del nacionalismo Martín Belaúnde Lossio fue recluido en el penal Ancón I – Piedras Gordas la tarde del viernes, un día después de que fuera recapturado en una casa en la zona de Magdalena, al norte de Bolivia, cerca de la frontera con Brasil.
Así pues, la semana polítca ha girado entorno al empresario acusado de ser uno de los cabecillas en la mafia de La Centralita en Áncash . Después de que fugara el domingo del arresto domiciliario que cumplía en Bolivia, el ministro de Gobierno de ese país, Hugo Moldiz, renunció a su cargo y fue sustituido por el senador oficialista Carlos Romero.
En el Perú, el primer ministro Pedro Cateriano no tardó en defender al Ejecutivo y descartó alguna “responsabilidad política” en la fuga, ya que el titular de Justicia, Gustavo Adrianzén, había pedido aumentar la seguridad para el prófugo Martín Belaúnde Lossio y fue rechazado por la justicia boliviana. En tanto, las autoridades del gobierno de Evo Morales negaron la versión del secuestro que el otrora amigo de los Humala había dado a un medio local.
Y se fijó el monto para de recompensa por su captura. El premier salió a ofrecer US$ 200,000 para quien ayude a dar con el paradero de Martín Belaúnde Lossio.
El jueves finalmente fue hallado escondido debajo de una cama en Bolivia. Al abogado de Belaúnde se le señala como el autor y operador de la fuga. Incluso, el diario El Deber refiere que recibió para esta tarea entre US$ 20,000 y US$ 75,000.
Al día siguiente, como lo habían anunciado, llegó a Lima y después de pasar unas horas en la carceleta del Poder Judicial fue trasladado al penal de Piedras Gordas para cumplir su pena de 18 meses de prisión preventiva .