Europa sigue afrontando el problema de la migración. Uno de los pilares de la política migratoria en el continente es la repartición de refugiados, que hasta ahora ha tenido resistencias en algunos países de la Unión Europea.
Esta semana, se dio a conocer que unos 120,000 demandantes de refugio, provenientes de Hungría, Grecia e Italia, serán “colocados” en 22 países europeos.
Según informó El País de España, el nuevo esquema de la Comisión Europea para redistribuir a los refugiados (ver mapa) se centra en pocos países: Alemania, Francia y España deberán acoger al 59% de asilados.
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Esta inequitativa distribución ha agudizado el debate sobre la “solidaridad” de algunos países en recibir a sirios, afganos, eritreos, entre otros -alojados el países europeos del sur- y la efectividad de esta política.
Hoy, la Unión Europea pidió a sus países miembros que repartan más equitativamente la carga de los refugiados que han inundado el continente, pero las cifras manejadas son pequeñas comparadas con el medio millón de personas que ya ha llegado y los cientos de miles que están en camino.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 378,000 personas han entrado en Europa este año; incluidas unas 256,000 que cruzaron el mar para llegar a Grecia y casi 120,000 que desafiaron el Mediterráneo para alcanzar las costas italianas.
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Mientras que los migrantes esperan radicarse en naciones como Alemania y Suecia, la UE busca hallar una solución más equitativa y enviar una cuota de refugiados a naciones como Eslovaquia y los países bálticos.
Varios países de Europa oriental y bálticos rechazan toda imposición de cuotas por parte de Bruselas y hoy las 28 naciones no pudieron aprobar propuestas modestas para hacer frente a la mayor emergencia de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca no están obligadas legalmente a participar. Grecia, Italia y Hungría están demasiado recargadas como para participar.
El plan equivale a una gota de agua en el océano para una potencia económica como la UE, donde viven 500 millones de personas, en comparación con los esfuerzos de Turquía, Líbano y Jordania que albergan a más de cuatro millones de refugiados, mayormente de Siria.
Todo hace anticipar un áspero enfrentamiento cuando se reúnan los ministros del Interior de la UE el 14 de septiembre.
