Ante la inminente censura de la ministra de Educación, Marilú Martens, el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, anunció que presentará la cuestión de confianza para su gabinete.

¿Pero qué significa una “cuestión de confianza”? El jurista y ex ministro de Justicia, Víctor García Toma, explicó a Gestion.pe los pormenores de esta figura constitucional.

“Hay una percepción en el Ejecutivo de que el Parlamento no le estaría permitiendo desarrollar de manera plena sus programas y acciones para los cuales fue autorizado con el voto de investidura”, observó García Toma.

El proceso de la cuestión de confianza comienza con el premier exponiendo sus motivos frente al Pleno del Congreso.

El objetivo es, como sugiere el nombre de la medida, ratificar la confianza del Legislativo para que el gabinete ministerial continúe operando.

Si el Congreso decide otorgarle la confianza, aquí no pasó nada y todos continúan con su trabajo. No obstante, si los parlamentarios deciden negársela, el panorama se complica un poco.

“En caso de que no se acepte la confianza, los ministros tendrían que renunciar”, añadió el letrado.

El presidente Kuczynski tendría, entonces, 72 horas de plazo para nombrar un segundo gabinete y volver a pedir la confianza al Congreso.

El requisito es que el primer ministro sea una persona diferente. Es decir, se reemplazaría a Zavala. No obstante, los mismos ministros pueden integrar el resto del gabinete, aseguró García Toma.

“Si existe un segundo gabinete derogado, el Presidente de la República haga uso de la figura de la disolución constitucional del Congreso”, añadió.

Si el Presidente decide disolver el Parlamento, se convoca inmediatamente a elecciones “para que los nuevos congresistas completen el período restante”.

En el plazo entre la disolución y las nuevas elecciones, solo queda en el Palacio Legislativo la Comisión Permanente, pero sin funciones ni competencia.

Durante este período, el Poder Ejecutivo legisla mediante decretos de urgencia. Una vez se elijan los nuevos congresistas, la Comisión Permanente también se retira, y comenzaría un nuevo período en la caótica política peruana.