La luna de miel fue fugaz. La desaprobación del presidente Pedro Pablo Kuczynski por primera vez superó a su aprobación, a tan solo seis meses de haber iniciado el Gobierno.

Entre diciembre y enero la popularidad de PPK cayó ocho puntos porcentuales, al pasar de 53% a 45%, mientras que la desaprobación se elevó diez puntos, de 38% a 48%.

En tres zonas del país, el rechazo a la administración de Kuczynski supera a quienes lo respaldan. Esta percepción negativa es mayor en el norte y en el centro, donde llega a 56%, según revela el último estudio nacional urbano-rural de Pulso Perú.

Mirando el pasado
La luna de miel de PPK fue incluso más fugaz que la vivida por su antecesor Ollanta Humala, quien hasta octubre del 2012, es decir quince meses más tarde de iniciado su Gobierno, mantuvo su aprobación superior a su rechazo.

No obstante, hay quien tuvo una primavera aún más efímera con la ciudadanía. Este fue el caso de Alejandro Toledo. La aprobación del expresidente solo duró hasta setiembre del 2001, dos meses más tarde de haber empezado su mandato. Fue el efecto del llamado ‘Arequipazo’.

Bajo la lupa
En el caso de Kuczynski, su mayor caída, a nivel de segmentes sociales, se da en el D, donde el jefe de Estado desciende doce puntos al pasar de 49% a 37% y en el A/B, su segmento más sólido hasta diciembre, donde retrocedió nueve puntos de 74% a 65%.

A nivel de regiones, la caída del mandatario es mayor en Lima, donde pasó de 58% a 47%, es decir once puntos menos, lo mismo que en el centro, donde bajó de 50% a 39%.

Ahora, el sur, con 58%, y ya no la capital es la zona donde está el mayor respaldo para PPK.

Labores y notas
La labor del mandatario es desaprobada en distintas áreas. El mayor rechazo lo recibe su política de lucha contra la delincuencia, que es cuestionada por el 58% de la población. Incluso en el segmento C llega a 62% y en el centro del país a 67%.

En el caso de la lucha contra la corrupción, el 55% desaprueba lo hecho por el Gobierno, pese a que tanto este tema como la inseguridad han tenido papel protagónico en los últimos meses a través de las facultades legislativas obtenidas por el Ejecutivo. El rechazo a las políticas anticorrupción llega a 59% en el segmento C y a 62% en el norte.

Pese a ello, el 42% aún confía en que habrá un cambio notable en el país, al final de este año. Un 41% se opone a esta visión.

¿Dónde están los más positivos frente al futuro? Estos, según Pulso Perú, se ubican en el segmento A/B, con 65%, y en el C, con 48%, así como en el oriente, con 51%, y en Lima, con 47%.

¿Y la economía?
Un 50% rechaza la labor del presidente en lo que a manejo económico se refiere. Solo el segmento A/B, con 68.8%, apoya al mandatario en este punto. En el resto de segmentos sale ‘jalado’. En el E la desaprobación alcanza el 58.2% de la población.

En el caso de las regiones, no es Lima sino el sur la que más apoya la política económica de PPK, con 51.9%, sobre el 48.6% de la capital. El rechazo se ubica sobre todo en el norte y centro, con 62.4% y 61.2%, respectivamente.

Igualmente, el 50% de la población cuestiona las decisiones que ha tomado Kuczynski para influir sobre la economía de los hogares. Solo en el sector A/B es aprobado, con 52.5%, mientras que el mayor rechazo está en el D, con 58.1%. A nivel de regiones, no hay ninguna donde esté aprobado. La más alta desaprobación está en el norte, con 55.9%.

Gabinete en la mira
El deterioro de la popularidad del mandatario incluso arrastró a los miembros de su Gabinete.

Hoy el 39% afirma que su equipo ministerial es de lujo, cuando en noviembre pasado así lo consideraba el 40%. El 45% señala lo contrario, tres puntos más que hace dos meses.

El 64% además califica al Gobierno de PPK de débil. Así se le percibe en todas las regiones y segmentos.

En el caso de los sectores sociales, esta afirmación es mayor en el D y C con 72.9% y 63.5%, respectivamente. Y a nivel de regiones, la señal de debilidad se ha instalado sobre todo en el centro, con 74.1%, y en Lima, con 65.9%.

Ciudadanos vs. Gobierno
Pese a que la labor de Kuczynski frente a la inseguridad es desaprobada por la ciudadanía, un 29% considera que este tema es la prioridad del Gobierno.

En el caso de la ciudadanía, la prioridad también es la lucha contra el crimen. Sin embargo, en este caso se trata del 43%. La urgencia de resolver este problema es mayor en el segmento A/B, con 55%, y en Lima, con 61%.