El Ministerio de Educación, a través del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), intenta contrarrestar el déficit de profesionales con estudios de posgrado en nuestro país.

Desde el 2013, unos 800 peruanos han accedido a la beca Presidente de la República, que cubre de forma integral los estudios de maestría y doctorado a una de las 400 mejores universidades del mundo. Este año, se espera llegar a los 1,000 beneficiarios, para lo que Pronabec tiene un presupuesto de S/. 50 millones.

“El 70% de becarios provienen de todas las regiones del Perú y sólo el 30% es de Lima y Callao. Se ha logrado una verdadera inclusión social porque incluso jóvenes del Vraem y del Huallaga ya estén haciendo sus estudios de maestría o doctorado”, señala Raúl Choque, director ejecutivo del Pronabec.

Así, se desembolsa un promedio de US$ 50,000 por cada beneficiarios. Dependiendo de la universidad, el monto puede llegar a los US$ 10,000.

“Nos preocupamos de enviar a los profesionales al extranjero, a lo mejor que existe en el mundo. Se está haciendo una verdadera inversión en el capital humano. Es un aspecto que se debe seguir impulsando porque esa inversión la vas a tener 40 años”, sostiene.

Uno de los deberes con los que tienen que cumplir un becario es regresar al país, hacer docencia y aplicar sus conocimientos por un promedio de tres años en el sector público o privado.

“El 100% de los beneficiarios regresan porque firman un contrato donde se establece claramente que tienen que servir durante tres años, hacer su servicio civil. Es una inversión bastante alta y lo mínimo que se puede pedir es que se aplique los conocimientos de estos profesionales especialmente en la región a la que pertenecen”, explica Choque Larrauri.

En el marco de la reforma magisterial, se van a entregar otras 600 becas para maestría en educación para todos los profesores de colegios públicos que hayan alcanzado ciertos logros académicos personales y con sus alumnos. Los seleccionados realizarán sus estudios en la Pontifica Universidad Católica del Perú, Universidad Cayetano Heredia, Universidad de Piura y la Universidad San Ignacio de Loyola.

En la educación de posgrado, el Perú tiene varios retos: incrementar el número de estudiantes, aumentar la producción científica de estos profesionales y monitorear detalladamente la inserción laboral de los mismos.

“Varios estudios van midiendo cuán efectivo es la producción de papers académicos, que son producto de los trabajos de maestrías y doctorados. Y la tasa de producción aquí es bastante baja, a comparación de Chile y de otros países, donde por cada 100,000 habitantes, tienen 50 papers. En nuestro país, estamos hablando de 7. Hay la necesidad de trabajar bastante en la producción científica”, explica Choque.

El mismo Raúl Choque es exbecario Ford, exbecario Erasmus Mundus y exbecario de la Cooperación técnica-belga.

“Realicé mi maestría en España, en la Autónoma de Barcelona, en educación y comunicación. Estudié otra maestría en Cayetano Heredia en programas sociales. Hice mi doctorado en San Marcos, en educación y un posdoctorado en Holanda, en la universidad de Groningen, sobre relaciones internacionales y educación”, nos cuenta.

“Una beca te ayuda a cambiar, permite que haya una gran oportunidad para que te puedas desarrollar. Becas se están dando como nunca antes se han dando en la historia de nuestro país. Es la mejor inversión”, afirma el director ejecutivo del Pronabec.

De cada 100 estudiantes, siete acceden a un posgrado

De acuerdo con el Censo Universitario del 2010, la población de estudiantes de posgrado representa el 7.2% del universo de alumnos de pregrado. De los 56,359 alumnos de posgrado, 79.1% acceden a una maestría y 7.1% a un doctorado.

El 91% de estudiantes de universidades públicas y el 81.5% de las privadas autofinancian sus estudios de posgrado, concentrados en ciencias sociales, educación, salud y servicios sociales.

Del mismo censo se desprende que solo el 2% de los centros universitarios otorgan becas a sus alumnos.