(AFP) El presidente de República Dominicana, Danilo Medina , negó que sus campañas a la presidencia hayan sido financiadas por la constructora brasileña Odebrecht, en el centro de un escándalo por el pago de sobornos en varios países latinoamericanos.
“Eso es falso, no es sostenible en ninguna parte, no creo que tenga ningún fundamento para sostener que nuestra campaña, según el señor, fue financiada por una empresa internacional o que el asesor de campaña fue financiado”, aseguró.
El mandatario se refería a una publicación de un diario brasileño, de la cual se hizo eco la prensa en Santo Domingo, según la cual un directivo de Odebrecht, Hilberto Silva, declaró a la corte electoral de Brasil que esa empresa financió campañas electorales en seis países, entre ellos República Dominicana.
De acuerdo con esa versión, los fondos se canalizaron a través de una empresa del publicista Joao Santana, asesor de Medina en la campaña del 2012. Medina fue elegido para un segundo período en el 2016.
“Hay mucha gente que quisiera verme nadar en el lodo, pero que esperen las investigaciones que van a concluir tanto en Brasil como en República Dominicana, y van a decir la verdad. Que no se desesperen”, afirmó.
Medina subrayó que las asesorías de Santana fueron pagadas por “nosotros” en el 2012 y el 2016. “Lo que quisiera es que alguien me imputara, que alguien pudiera probar que la campaña nuestra recibió un centavo”, sostuvo.
El presidente también se defendió aludiendo a un escrito dirigido a medios dominicanos por Fábio Tofic Simantob, abogado de Santana, en el que afirma que “no hubo ningún pago” de Odebrecht ni de “ningún grupo brasileño” para los servicios de marketing y publicidad de las campañas de Medina.
El expresidente del gigante de la construcción Marcelo Odebrecht admitió en diciembre pasado el pago de US$ 788 millones para obtener contratos de obras públicas en 12 países, incluidos US$ 92 millones en República Dominicana, donde aún no hay procesados por ese caso.
Sin embargo, Medina ha garantizado que los culpables tendrán castigo.