El interrogatorio del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por el juez Sergio Moro, que investiga la saga de corrupción en Petrobras, fue postergado hasta el próximo 10 de mayo por cuestiones de seguridad, informó este miércoles el tribunal.
Originalmente, Lula debía prestar testimonio el 3 de mayo, en la ciudad de Curitiba (sur), desde donde Moro lleva la Operación Lava Jato (lavadero de autos) sobre los millonarios sobornos en la petrolera estatal.
“Considerando que las fuerzas de seguridad pidieron tiempo adicional para los preparativos necesarios, reprogramo el interrogatorio de Luiz Inácio Lula da Silva para el 10 de mayo”, escribió en su resolución el magistrado de la ciudad sureña de Curitiba.
Se espera que la declaración de Lula (2003-2010), emblema de la izquierda y fundador del Partido de los Trabajadores (PT), se transforme en un evento de fuerte contenido político, con manifestaciones a favor y en contra, que reflejen la polarización que vive Brasil desde la destitución el año pasado de su sucesora Dilma Rousseff.
El exmandatario se sentará por primera vez cara a cara frente a Moro por una causa que investiga si recibió un departamento de tres pisos de la constructora OAS para retribuir supuestos beneficios ilegales otorgados a la empresa en contratos con Petrobras.
Lula lidera todos los sondeos de intención de voto para las presidenciales de 2018, pese a enfrentar cinco juicios ligados al escándalo de Petrobras y de haber sido acusado de comandar la red de sobornos y desvíos de dinero hacia la política que expolió a Petrobras.
El exmandatario, que niega los cargos, dijo estar ansioso por declarar ante Moro, el joven juez que ya dictó duras sentencias contra altos dirigentes empresariales y políticos de prácticamente todos los partidos.