Sídney, (AFP).- El portaaviones norteamericano “USS Carl Vinson” y su flota llegarán al mar de Japón en algunos días, aseguró este sábado en Australia el vicepresidente norteamericano Mike Pence, en un contexto de crecientes tensiones con Corea del Norte.
El portaaviones, acompañado por dos destructores lanzamisiles y por un crucero también lanzador de misiles, “estará en el Mar de Japón en cuestión de días, antes de fin de mes”, declaró Pence a la prensa en Sídney, donde se halla en el marco de una gira por la región Asia-Pacífico.
Paralelamente Pence aseguró que Estados Unidos iba a respetar un acuerdo para acoger a refugiados relegados por Australia en controvertidos campamentos en islas. Ese acuerdo había sido calificado de “estúpido” por el presidente estadounidense Donald Trump.
El primer ministro australiano Malcolm Turnbull agradeció al vicepresidente por este compromiso “muy importante”.
Australia, uno de los aliados más cercanos a Estados Unidos, lleva a cabo un política muy dura respecto a los refugiados que intentan llegar a su territorio.
El acuerdo había sido negociado en noviembre de 2016 por el expresidente Barack Obama para acoger a un número no precisado de los 1.600 migrantes ubicados en campamentos de la isla de Manus, en Papuasia-Nueva-Guinea, y de Nauru, una minúscula isla del Pacífico.
Advertencia a Corea del Norte
Respecto a la crisis con Corea del Norte, Washington intenta aclarar la situación tras enviar señales confusas en días pasados acerca del paradero del portaaviones Carl Vinson, que se suponía se dirigía rumbo a la península coreana la semana pasada.
“El error que no debería cometer el régimen de Corea del Norte es ignorar que Estados Unidos tiene los recursos, el personal y la presencia necesarios en esta región del mundo como para velar por nuestros intereses, por la seguridad de esos intereses y la de nuestros aliados”, agregó.
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Las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte se incrementaron en las últimas semanas luego de una serie de pruebas de misiles por Corea del Norte y el temor de que esté preparando un sexto ensayo nuclear.
La Marina norteamericana anunció el 8 de abril que estaba enviando una flota encabezada por el portaaviones “USS Carl Vinson” “hacia el norte” a partir del mar territorial de Singapur, como “medida prudente” para disuadir al régimen de Pyongyang.
“Estamos enviando una armada. Muy poderosa”, dijo el presidente Donald Trump, al tiempo que otros responsables también daban a entender que los barcos se dirigían a la zona de tensión.
El secretario de Defensa Jim Mattis dijo que el Vinson se dirigía “hacia arriba”.
Sin embargo, la Marina admitió el martes que la flota se trasladaba en realidad en dirección opuesta, dirigiéndose hacia Australia para realizar ejercicios navales con su contraparte australiana.
Pence advirtió el miércoles pasado que Estados Unidos respondería a cualquier ataque de Corea del Norte de manera “abrumadora y eficaz”.
Un responsable norcoreano advirtió que Pyongyang no tenía intenciones de reducir su programa de misiles, prometiendo hacer pruebas semanales y amenazando con una “guerra total” si Estados Unidos emprendía la menor acción en su contra.
El vicepresidente norteamericano visitó Corea del Sur y Japón antes de Australia para tranquilizar a sus aliados preocupados por el programa de misiles norcoreano.