(AFP) El expresidente chileno Sebastián Piñera, favorito para las elecciones de noviembre, declaró ante un fiscal como imputado en una investigación por “negociación incompatible” abierta tras revelarse la inversión de una de sus empresas en Perú durante su mandato.
La declaración fue confirmada este viernes por el fiscal metropolitano, Manuel Guerra, quien afirmó a periodistas que la investigación hasta ahora no había arrojado indicios de la existencia de un delito por parte del exmandatario derechista (2010-2014).
“Lo que tenemos no da cuenta de la existencia de un delito que se pueda atribuir al expresidente”, dijo Guerra, precisando que el interrogatorio fue extenso y se realizó en las oficinas de la compañía Bancard, el brazo financiero de su gigantesco grupo económico.
“El objetivo era contar con la declaración. El expresidente tenía la posibilidad de guardar silencio y contestó todos los temas que eran de nuestro interés”, agregó el fiscal.
Acusaciones
Piñera fue citado en calidad de imputado en el marco de una querella por “negociación incompatible, apropiación indebida y uso de información privilegiada” presentada en su contra por el diputado comunista Hugo Gutiérrez.
Gutiérrez presentó la querella tras revelarse las inversiones que realizó una de las empresas de Piñera en la pesquera peruana Exalmar mientras era mandatario y se desarrollaba un litigio marítimo entre ambos países en la Corte de La Haya.
Exalmar extrae productos de la zona marítima ganada por Perú tras el fallo de la Corte de La Haya de 2014, que modificó el límite marítimo entre ambos países.
Piñera reconoció la inversión pero negó haber tenido conocimiento de esa operación financiera, ya que en 2009 -meses antes de asumir en poder- a través de un fideicomiso ciego se desligó totalmente de “la gestión, administración y decisiones de inversión de las empresas del Grupo Bancard”.
Este jueves, con la mira en los próximos comicios, Sebastián Piñera anunció que volverá a delegar la administración de su cuantioso patrimonio, calculado en US$ 2,700 millones, aunque ahora con una fórmula que también incluye sus inversiones en el extranjero e incluye a su esposa y sus cuatro hijos.
Piñera figura en todos los sondeos como el aspirante mejor posicionado de cara a las elecciones de noviembre, que definirán al sucesor de la socialista Michelle Bachelet.