El presidente del Perú, Ollanta Humala, hizo referencia genérica sobre la deforestación durante su intervención en la Cumbre Climática de las Naciones Unidas pero sin incluir metas medibles, señalaron representantes de la Cumbre de los Pueblos.
“Esto constituía una oportunidad para animar compromisos de otros, se perdió esta oportunidad”, criticó Rosa Guillé, vocera de la Cumbre de los Pueblos, quien criticó los “débiles anuncios y pocos compromisos” que caracterizaron la mayoría de las intervenciones en la Cumbre Climática.
Agregó que los líderes mundiales no pueden seguir dando la espalda a una evidencia global que está costando miles de vidas y que pone el riesgo la propia supervivencia de la humanidad.
“En este contexto, la intervención del Presidente Humala ha sido débil, perdiendo una importante oportunidad para el Perú y el mundo”, advirtió.
Mientras que la presidencia de Francia, que encabeza la COP21, ha anunciado 1 billón de dólares para el Fondo Verde Climático, Humala ha tenido intervenciones genéricas, siendo el primero en no aplicar el compromiso de “acción y no palabras”, añadió.
Los representantes de ambas agrupaciones coincidieron en la importancia de atender los problemas de la deforestación en el país, sin embargo expresaron su preocupación por la generalidad de los compromisos expresados por el presidente Humala en esta materia y las contradicciones que esta supuesta prioridad tiene con las políticas nacionales.
“En la lucha contra la deforestación, otorgar la seguridad jurídica a los territorios indígenas debe ser una prioridad. Esa fue la causa del asesinato de Edwin Chota y otros tres hermanos asháninkas y es una agenda que el gobierno evita y de hecho ha debilitado con el último paquetazo ambiental”, señaló Gladis Vila.
Los delegados de la Cumbre de los Pueblos expresaron su preocupación por los reconocimientos recibidos por el gobierno de Ollanta Humala por parte del sector extractivo en Nueva York.