(Bloomberg).- Perú, el mayor productor mundial de hoja de coca, planea reanudar la interceptación de aviones sospechosos de transportar cocaína, dijo un funcionario del gobierno.
Catorce años después de que dos civiles estadounidenses murieran cuando su avión fue derribado en la selva peruana, los legisladores deberán debatir un proyecto de ley que autoriza la interceptación de vuelos el próximo mes, Alberto Otárola, presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de la Vida sin Drogas (Devida), dijo a la prensa en Lima.
Los aviones sin autorización para sobrevolar un área de la selva en el sur del país serán obligados a aterrizar por la fuerza aérea, dijo Otarola. “Un último recurso sería derribarlos”, añadió.
La intercepción aérea en Perú fue detenida en el 2001 luego de que la fuerza aérea, en coordinación con un avión de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), derribara por error un avión que presuntamente transportaba droga, matando a una misionera estadounidense y su hija.
“No planeamos interceptar aviones conjuntamente con los EE.UU.”, dijo Otárola. “Vamos a utilizar nuestros propios medios en el momento adecuado y con el marco legal correspondiente”.