(Bloomberg) Una de las principales figuras de la oposición en Venezuela ha advertido a Wall Street que un referendo revocatorio es la única manera de evitar que una auténtica crisis estalle en el país sudamericano, que ya está afectado por una fuerte recesión, una inflación desenfrenada y una escasez de productos básicos.
Henri Falcón, gobernador del estado de Lara, se ha reunido esta semana con inversionistas en Estados Unidos, en tanto la oposición venezolana redobla sus esfuerzos para expulsar al presidente Nicolás Maduro del poder antes de que termine su mandato en 2019. Falcón asistió a las reuniones acompañado por Francisco Rodríguez, economista venezolano con estudios en Harvard, quien anteriormente trabajó para Bank of America Corp.
“El referéndum es una válvula de escape”, dijo Falcón en una entrevista el jueves en Nueva York. “No solamente estamos apostándole al referéndum, sino que sabemos que es la única salida democrática y constitucional”.
La oposición, que acusa al gobierno de demorar intencionalmente el proceso, ha montado una serie de manifestaciones por todo el país en las últimas semanas, exigiendo que las autoridades activen la votación revocatoria contra Maduro. Las marchas han intensificado aún más las tensiones en el mayor exportador sudamericano de petróleo, que ya tiene dificultades para contener una serie de saqueos y protestas por la grave escasez de alimentos y la precariedad de los servicios públicos.
Ante la perspectiva de llegar a una inflación de tres dígitos y de que la economía se contraiga por tercer año consecutivo, los venezolanos se enfurecen cada vez más por la forma en que el gobierno maneja la economía. Según la oposición, cerca de dos millones de personas firmaron una petición para activar el referéndum de revocación contra Maduro. Sin embargo, las autoridades no han concluido aún el proceso de verificación.
Maduro ha denunciado esta iniciativa como un intento de “golpe de Estado” y ha repetido en varias ocasiones que no hay manera de que una votación se lleve a cabo este año.
‘Entre la espada y la pared”’
Falcón, uno de sólo tres gobernadores opositores, era miembro de la milicia y el partido socialista gobernante pero rompió filas con el difunto Hugo Chávez en 2010. Según él, la actual crisis social obligará al gobierno a “reflexionar y a rectificarse” para llegar a una solución electoral o correrá el riesgo de un “estallido social”.
Si no se celebra un referéndum antes de fin de año, la Constitución venezolana establece que el vicepresidente debe hacerse cargo del gobierno, en vez de convocar a una nueva elección. Falcón insistió en que están dadas las condiciones para que el referendo se lleve a cabo este año y que, al enfrentarse a una crisis a punto de explotar, el gobierno se verá forzado a convocar a elecciones en 2016.
“El gobierno está entre la espada y la pared”, dijo.
Aun así, sus comentarios se dan en un día de protestas violentas en toda la capital durante las que un destacado legislador fue agredido frente a las oficinas del Consejo Nacional Electoral en el centro de Caracas.