Caracas (Reuters).- La autoridad electoral de Venezuela anunció hoy que la próxima semana iniciará el período de validación de firmas de quienes apoyan la activación de un referéndum para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
El proceso es un paso más en el largo camino que debe recorrer la oposición para llamar a una consulta popular sobre el futuro de Maduro, cuyo mandato termina en enero del 2019 y quien enfrenta una aguda crisis económica en el país petrolero.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que entre el 13 y el 17 de junio quienes hayan firmado para solicitar la consulta y que deseen excluirse del proceso, podrán hacerlo ante las oficinas del órgano.
Luego, las personas que firmaron y deseen reafirmar su voluntad, deberán hacerlo entre el 20 y el 24 de junio. A partir de ahí, el CNE tendrá 20 días hábiles para la revisión.
“Por fin, a duras penas, después de tanto manifestar”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos, reaccionando a los anuncios de Lucena.
A principios de mayo, la veintena de partidos de oposición agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) inició el proceso para activar el referéndum con la recolección de casi dos millones de firmas de las 200,000 necesarias.
Unas 605,000 firmas fueron invalidadas por el CNE por presentar irregularidades, dijo el viernes Lucena.
La oposición acusa a Maduro de ser el principal responsable de la crisis que sufre Venezuela, con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
Sin embargo, el mandatario de 53 años acusa a la oposición de fraguar una “guerra económica” con el fin de sembrar el caos y tomar el poder por la fuerza.
Según la oposición, el CNE está dilatando el referéndum para que no se realice este año, ya que la Constitución estipula que si Maduro es revocado a partir del 2017 será su vicepresidente quien asumiría su mandato y no se realizarían nuevas elecciones.
Por ello, partidarios de la oposición han estado presionando con marchas y manifestaciones, muchas de las cuales han terminado en enfrentamientos, para que se cumplan los lapsos del proceso. Varios miembros del oficialismo han asegurado que este año no se llevará a cabo el revocatorio.
Lucena advirtió que el árbitro tomará acciones si las manifestaciones continúan. “Cualquier agresión, alteración del orden o generación de violencia, conllevará a la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden”, dijo.
De proceder la validación, la oposición deberá reunir 3.9 millones de firmas, que representan el 20% de los votantes inscritos, en no más de tres días.
En el caso de recolectar las firmas y huellas necesarias, el CNE tiene 15 días para revisarlas y contarlas, pudiendo rechazarlas y solicitar nuevas firmas, como ocurrió con el proceso revocatorio contra el fallecido Hugo Chávez en el 2004.
Si el CNE considera que se ha alcanzado el número requerido de firmas y huellas, debe convocar al referéndum dentro de los siguientes 90 días. Para que el mandato de Maduro se considere revocado deben votar a favor de su salida igual o mayor número de electores de los que lo escogieron en el 2013: 7.5 millones.