(Reuters).- Perú logró reducir la superficie sembrada con hoja de coca en un 17.5% el año pasado, dijo hoy las Naciones Unidas, la mayor erradicación en ocho años gracias a su campaña de sustitución de cultivos para combatir al narcotráfico.
La Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (ONUDD) aseguró que el área de cultivos de coca en Perú bajó a 49,800 hectáreas en el 2013 frente al año previo.
“Esta es la reducción más importante que se ha visto en los últimos ocho años”, afirmó el representante de la ONUDD, Flavio Mirella, en conferencia de prensa para difundir su reporte anual de monitoreo satelital de cultivo de hoja de coca peruana.
“Para que tengan una idea, el área de cultivo coca reducida (en Perú) es como unas 10,600 canchas de fútbol”, señaló.
Como consecuencia, la menor oferta de materia prima para elaborar cocaína disparó los precios del alcaloide en Perú, que tiene como mayor mercado a Estados Unidos, según el organismo.
Perú, uno de los mayores productores mundiales de cocaína, desplazó a la vecina Colombia en el 2012 como el país con mayor área de cultivos de hoja de coca en el mundo. La ONU publicaría las cifras de Colombia para el 2013 a fines de junio.
Hasta el 2012, Colombia tenía unas 48,000 hectáreas de este cultivo, pero en los últimos años ha venido reduciendo drásticamente su siembra por una cruzada contra el narcotráfico. Y los cultivos se han desplazado a países vecinos como Perú. Bolivia se ubicaba detrás con unas 25,300 hectáreas ese año.
Producción no baja al mismo ritmo
Aunque Perú redujo notoriamente la superficie cultivada de hoja, la producción no cayó a la misma velocidad por un uso más intensivo de la tecnología en los campos y el mayor empleo de agroquímicos.
Mirella dijo que la producción de hoja de coca en Perú bajó un 5.8% frente al 2012 a 121,242 toneladas.
Menos de un 10% de esa producción se destina al consumo tradicional local de la hoja. El resto termina en las manos del narcotráfico.
Más de la mitad de la producción de hoja de coca proviene de una zona denominada VRAEM, ubicada en el sureste del país donde operan los remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso en alianza con bandas de los narcotraficantes.
“En el VRAEM se registran los mayores rendimientos y eso se debe a varios factores, entre ellos un mejor manejo de tecnología y el uso intensivo de agroquímicos”, dijo Mirella.
La menor producción ha generado un aumento de los precios locales de la droga. El Gobierno del presidente Ollanta Humala ha emprendido proyectos de sustitución de cultivos con productos alternativos como el café y cacao.
La agencia peruana antidrogas Devida tiene como meta erradicar en el 2014 unas 30,000 hectáreas de cultivo de hoja de coca en el país, frente a unas 23,000 destruidas del año pasado.
Mientras tanto, el kilo de hoja de coca aumentó un 30.3% a US$ 4.3 en promedio el año pasado. Y el kilo de cocaína se elevó en un 32% a US$ 1,310 en zona de producción, de acuerdo a datos de la ONU.
“Respecto a la cocaína, es el precio más alto que se ha visto en los últimos 15 años”, afirmó Mirella.