PEKÍN (Reuters).- El gobernante Partido Comunista de China reveló una nueva línea de liderazgo, conservadora y con miembros de mayor edad, que parece poco capaz de llevar adelante las acciones necesarias para combatir los problemas del país, como el malestar social, la degradación ambiental y la corrupción.
El nuevo jefe del partido, Xi Jinping el futuro primer ministro, Li Keqiang; y el viceprimer ministro a cargo de asuntos económicos, Wang Qishan, son considerados reformadores cautelosos. Los otros cuatro miembros del comité directivo tienen reputación de conservadores.
Esta conformación echa por tierra cualquier esperanza de que Xi pueda conducir un liderazgo que tome medidas importantes para lidiar con la desaceleración del crecimiento en la segunda mayor economía del mundo, o comenzar a aliviar la presión que el Partido Comunista ejerce sobre la nación más poblada.
“No vamos a ver ninguna reforma política porque demasiadas personas en el sistema consideran esto como una pendiente resbaladiza hacia la extinción”, dijo David Shambaugh, director del Programa de Política China de la Escuela de Asuntos Internacionales Elliott de la George Washington University.
“Lo ven enteramente a través del prisma de la Unión Soviética, la Primavera Árabe y las Revoluciones de Colores del centro de Asia, por lo tanto no van a avanzar hacia allí”, agregó.
El designado viceprimer ministro Wang, el más adepto a la reforma en el nuevo liderazgo, ha recibido el rol de combatir la expandida corrupción, identificada tanto por Xi como por el saliente presidente Hu Jintao como el mayor peligro que enfrenta el partido y el Estado.
El camino hacia el traspaso del poder se ha visto opacado por el mayor escándalo en el partido en décadas, cuando el popular político Bo Xilai fue expulsado de la jefatura en la ciudad del sudoeste Chongqing luego de que su esposa fuera acusada de asesinar a un empresario británico.
Bo, quien no ha sido visto en público desde comienzos de año, enfrenta posibles cargos de corrupción y abuso de poder.
Cambio de mando
Una fuente dijo que se realizó un sondeo informal entre más de 200 miembros votantes en el comité central del partido para elegir a los siete miembros del comité permanente entre 10 candidatos.
Dos de los candidatos que tenían fuertes credenciales pro-reformistas -el jefe del partido en Guangdong, Wang Yang, y el jefe de la organización del partido, Li Yuanchao- no lograron acceder al mando central, al igual que la única mujer candidata, Liu Yandong.
La fuente, que tiene vínculos con altas jerarquías, dijo a Reuters bajo condición de anonimato que Wang y Li Yuanchao, ambos aliados de Hu, no llegaron al comité porque los ancianos del partido los consideran demasiado liberales.
No obstante, los tres integran el Politburo de 25 miembros, un grupo que se ubica por debajo del comité permanente.
Finalmente, los siete miembros del comité de liderazgo tienen un promedio de edad de 63,4 años, comparado con 62,1 años previamente.
Por semanas se especuló sobre la conformación final del equipo e incluso sobre su número de integrantes. El comité fue reducido a siete miembros, desde nueve, lo que facilitaría el consenso y la toma de decisiones.
Excepto por Xi y su vice Li Keqiang, todos los demás integrantes del comité permanente -el círculo más íntimo de poder en el Gobierno de China- tienen 64 años o más y tendrán que retirarse dentro de cinco años, cuando se celebre el próximo Congreso del partido.