AFP.- María Ayala ha perdido 20 kilos en el último año por una úlcera estomacal que se agrava ante la escasez de medicinas en Venezuela, casi total en el caso de pacientes crónicos como ella.
Desde hace ocho meses no recibe los medicamentos que debe suministrar el Seguro Social para tratamientos de alto costo. Angustiada, la mujer de 50 años se sumó este miércoles a una protesta de un centenar de enfermos que demandan soluciones.
Diagnosticada con una colitis ulcerosa, sufre unas diez hemorragias por día. Está débil. Hace un año pesaba 72 kilos y hoy apenas supera los 50.
“No queremos sentir que somos invisibles, queremos vivir”, declaró a la AFP durante una manifestación frente a la sede del Seguro Social, en el centro de Caracas.
La escasez de medicinas de alto costo llega a 95%, denunciaron organizaciones no gubernamentales (ONG) durante la concentración.
“La situación es alarmante, hay una ausencia absoluta y prolongada de medicamentos que afecta a unas 300,000 personas en Venezuela”, señaló Francisco Valencia, presidente de la ONG Codevida.
Fallas puntuales
En las afueras del Seguro Social, los manifestantes exhibieron pancartas en las que pegaron cajas vacías de medicinas, junto a mensajes como “la muerte no espera” y “no tenemos mañana”.
Entre los afectados hay enfermos de cáncer, hemofilia, lupus, esclerosis múltiple, parkinson, hipertensión pulmonar, diabetes, hepatitis e insuficiencia renal, detalló Valencia, quien desde hace tres meses no toma el tratamiento completo para su trasplante de riñón.
“Estamos viviendo una crisis sin precedentes, alarma el aumento de personas que han fallecido y las miles que han perdido su calidad de vida”, expresó un comunicado entregado a autoridades de salud.
El gobierno afirma que las fallas en el suministro son puntuales y que están en proceso de ser resueltas.
Tras dos horas de protesta, Valencia y otros pacientes fueron recibidos por directivas del Seguro Social, quienes les informaron que algunos medicamentos para trasplantados están siendo tramitados por el Fondo de Emergencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sobre los demás, “quedaron de llamarnos, pero dudo que sea así”, comentó el activista.
Precios por las nubes
La oposición y la Iglesia católica exigen al gobierno del presidente Nicolás Maduro que autorice un “canal humanitario” para el ingreso de fármacos donados.
Este reclamo hace parte de las demandas de la oposición, que desde hace más de tres meses mantiene una ola de protestas para exigir además elecciones generales y que ha dejado 95 muertos.
Maduro acusa a sus adversarios de impulsar la declaratoria de una “crisis humanitaria” para justificar una intervención militar de Estados Unidos en el país petrolero.
Dora Solórzano, afectada por artritis en la columna, no consume los medicamentos para calmar el dolor desde agosto del 2016. “En la farmacia del Seguro te dicen que vuelvas después”, dice apoyada en un bastón.
La escasez de medicinas en la red privada alcanza el 85%, indicó Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, que agrupa unos 5,000 establecimientos.
El desabastecimiento abarca desde “gotas para la tensión ocular, hasta medicamentos para la próstata y antibióticos”, añadió.
La importación de fármacos e insumos para producirlos se ha visto afectada por la sequía de divisas que aqueja al país desde mediados del 2014, a raíz de la caída de los precios del crudo.
En Venezuela rige un control de cambio desde el 2003, y la baja asignación de divisas por parte del gobierno ha llevado a los farmaceutas a importar con dólares adquiridos en el mercado negro, donde cotiza 800 veces más caro que la tasa oficial destinada exclusivamente para ese rubro y la importación de alimentos.
“Vienen pacientes a las farmacias y no pueden pagar, pues los medicamentos están llegando a precios de dólar paralelo”, se lamentó Ceballos.