(Reuters) La mortalidad infantil en Venezuela aumentó 30% el año pasado, la tasa de mortalidad materna se disparó 65% y los casos de malaria crecieron 76%, según datos del Gobierno que reflejan cómo la aguda crisis económica del país ha golpeado la salud de la población.
El boletín de estadísticas epidemiológicas, publicado en el sitio web del Ministerio de Salud tras casi dos años de silencio de datos desde el gobierno izquierdista de Nicolás Maduro, también mostró un salto en enfermedades como la difteria y el virus de Zika.
La recesión y el control cambiario en la nación sudamericana exportadora de petróleo han reducido la producción local y las importaciones provocando una fuerte escasez de productos, desde arroz hasta vacunas.
La oposición lleva semanas protestando en las calles contra Maduro, a cuyo gobierno acusan de dictatorial.
En el sector de la salud, los médicos han emigrado en masa y los pacientes tienen que conformarse con un tratamiento de segunda categoría o ninguno en absoluto. Una importante asociación farmacéutica dijo que cerca de 85% de los medicamentos se están agotando.
Los venezolanos suelen intercambiar medicamentos, publicar pedidos en las redes sociales, viajar a los países vecinos si pueden permitírselo o hacer fila durante horas en las farmacias.
El ministerio había dejado de publicar cifras después de julio del 2015 y no respondió a una solicitud de información adicional. No quedó claro por qué divulgó los datos.
Sus estadísticas para el 2016 mostraron que la mortalidad infantil -en niños de 0 a 1 año- trepó en 30.12% a 11,466 casos. El informe citó la sepsis neonatal, la neumonía, el síndrome de dificultad respiratoria y la prematuridad como las principales causas.
Los hospitales a menudo carecen de equipos básicos como incubadoras y a mujeres embarazadas se les dificulta alimentarse bien, e incluso tomar ácido fólico, factores que pueden afectar la salud de los bebés. La mortalidad materna -deceso en el embarazo o dentro de los 42 días siguientes al parto- también subió, en 65.79% a 756 casos, según el informe.
Descontrol
Aunque muchos venezolanos son conscientes de los problemas de salud en el país, el boletín de estadísticas epidemiológicas del ministerio conmocionó a algunos en la comunidad médica.
“Lo llamativo es el descontrol de prácticamente todos los rubros que monitorea el boletín, con aumentos sustantivos en algunos rubros en especial mortalidad materna e infantil”, dijo el doctor Julio Castro, especialista en enfermedades infecciosas y crítico de las políticas de salud del Gobierno.
Los médicos dicen que los boletines de salud deben divulgarse oportunamente para alertar sobre las amenazas.
Venezuela, por ejemplo, en la década de 1990 había controlado la difteria, una infección bacteriana que es fatal en el 5% al 10% de los casos. Los médicos el año pasado alertaron que había regresado, pero el Gobierno inicialmente dijo que no había casos probados.
Los datos muestran que la difteria afectó a 324 personas, frente a ningún caso el año anterior. La difteria solía ser una de las principales causas globales de muerte infantil, pero ahora es cada vez más rara gracias a las inmunizaciones, y su regreso refleja cuán vulnerable está el país a los riesgos de salud.
Reuters documentó el caso de una niña de nueve años, Eliannys Vivas, quien murió de difteria a principios de este año después de haber sido diagnosticada con asma, en parte porque no había instrumentos para examinar su garganta y fue trasladada a varios hospitales que no contaban con equipos adecuados.
También hubo 240,613 enfermos de malaria en el 2016, 76.4% más en comparación con el 2015, con la mayoría de casos de la enfermedad transmitida por mosquitos en el estado Bolívar.
Los casos de Zika aumentaron a 59,348 desde 71 en el 2015, lo que refleja la propagación del virus transmitido por mosquitos. No hubo datos sobre la sospechas de casos de microcefalia vinculados al Zika, aunque médicos dicen que ha habido varias decenas.