El debate presidencial entre el presidente de Estados Unidos y candidato Barack Obama y su competidor republicano, Mitt Romney, comenzó con el delicado tema de la reforma de impuestos y la creación de puestos de trabajo que afectarían a las familias de clase media en el país.
“Quiero dar un alivio a las familias de clase media, ya que a aquellas con altos ingresos les va bien en esta economía. El gobierno actual ha recortado el ingreso de la clase medio por US$ 4,300 anual y aumentado el gasto en salud por US$ 2,500. Las familias estadounidenses de este sector se sienten aplastadas”, dijo Mitt Romney.
Por su parte, Barack Obama señaló que su gobierno ha recortado los impuestos para las familias de clase media por US$ 3,500 anuales. “Hice ese anuncio hace cuatro años y lo he cumplido”, agregó.
Obama cuestionó que Romney busque reducir los ingresos del gobierno estadounidense al plantear un recorte de impuestos por US$ 5 billones y que, a la vez, proponga aumentar el gasto militar por US$ 2 billones.
Romney desmintió que esta sea su postura y aclaró que su plan implica reducir las tarifas de impuestos corporativas e individuales, así como las deducciones y las exoneraciones fiscales, que serían los pilares para generar más empleo en Estados Unidos.