AFP.- Después de las elecciones presidenciales en las que salió electo el empresario Donald Trump, los ataques contra los asistentes de la mezquita de Dearborn, en Detroit, se han multiplicado. En este suburbio casi el 50% de los habitantes son musulmanes.

En los 10 días posteriores a la elección, casi 900 casos de acoso e intimidación contra minorías étnicas fueron registrados en Estados Unidos. La mayoría de los incidentes ocurren en las escuelas.

Los estados trabajan para rastrear el aumento de los crímenes de odio. Pero el falso testimonio y la negativa para presentar una demanda significa que muchos casos nunca llegan a los tribunales.

“Los acontecimientos ocurrieron justo después de las elecciones. No digo que no ocurriera antes pero fue el aumento que obtuvimos después de las elecciones. Dirigido principalmente a los afroamericanos y a nuestra población latina”, explica Taj Williams, gerente de derechos civiles del Departamento de Derechos Civiles de Michigan.

Michigan tuvo el mayor número de incidentes de odio entre los estados en el medio oeste luego de la victoria de Donald Trump. Como presidente electo, Donald Trump condenó estos ataques y dijo que esperaba unir al país.

Pero al mismo tiempo, planea seguir adelante con propuestas que apuntan específicamente a minorías como el establecimiento de un registro musulmán y la deportación de millones de inmigrantes ilegales, principalmente latinos.