El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, salió al frente de las críticas a la compra de un nuevo lote de patrulleros y criticó la actitud adoptada por el contralor Edgar Alarcón en este tema.
Detalló que en todo el proceso de compra de los patrulleros participó la Contraloría General de la República, a través de su Órgano de Control Interno del ministerio, e inclusive el pasado 20 de enero se le envió todo el contrato de compra de patrulleros.
“Por eso me llama la atención que hoy día diga el Contralor que se enteró hace 10 días viendo un programa de televisión y que ya habían llegado los patrulleros, ¡perdón!, el 20 de enero ya tenía toda la información”, enfatizó.
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Asimismo, mencionó que el Mininter respondió a todos los informes solicitados por la Contraloría.
“No cuestionamos en absoluto sino más bien respetamos y saludamos la función de la Contraloría. Nosotros como funcionarios públicos somos los primeros que tenemos que salir a informar y dar razón de nuestras acciones, eso está fuera de discusión”, anotó.
Pero subrayó que no está de acuerdo con las afirmaciones del contralor general, Edgar Alarcón, que “adelanta opinión y cuestiona la licitación de los patrulleros”.
Los hechos
Manifestó que el contralor declaró sobre este tema a los medios de comunicación antes de que llegue el documento oficial con las observaciones de la Contraloría a las oficinas del Ministerio del Interior.
Precisó que los cuatro puntos que alerta la Contraloría están vinculados al cronograma de envío de los patrulleros, la capacitación de los futuros choferes, los talleres de maestranza, y sobre la necesidad de contar con una grúa en provincias para trasladar a los patrulleros malogrados.
“¿Tienen que ver estos cuatro puntos que nos han enviado formalmente, y que vamos a responder, con las declaraciones y afirmaciones temerarias del Contralor?, pues no, no tiene absolutamente nada que ver”, subrayó.
También señaló que la compra de patrulleros tomó como base una operación similar realizada en el 2012 y que no tuvo observación alguna de parte de la Contraloría, según documentos firmados por el propio Alarcón.