La invitación al retiro de 550 oficiales y 900 suboficiales para el 2 de enero próximo, según reveló un diario local, “es normal” y no debería ser visto como “un castigo, sino como un reconocimiento del Estado a los servicios dados en la Policía”, indicó hoy Miguel Hidalgo, exdirector general de la Policía Nacional del Perú (PNP).

“Conforme van pasando los años, las promociones han sido más numerosas. Y hay efectivos que han cumplido los años de servicio o tienen una cierta edad en el grado que ostentan. Hay oficiales comandantes y en sus promociones, otros son generales. Ese oficial, a pesar de que desempeñó bien su servicio, no accedió a un grado mayor por una serie de razones, normalmente por razones académicas, y ya cumplió su tiempo de servicio”, explicó Hidalgo en entrevista a RPP Noticias.

Sin embargo, advirtió que al involucrar a policías que están siendo investigados por la Inspectoría, el Ministerio Público o el Poder Judicial, “estaríamos mezclando algo que no se puede aceptar”, ya que se afecta “el sentido y el mensaje del proceso de renovación, que es ‘gracias por brindar tus servicios al país, y te vas con todos tus beneficios’”.

“Una cosa es renovación y otra es pase al retiro por medida disciplinaria o por procesos judiciales, que necesariamente necesitan una sentencia firme”, agregó.

Por ello, ante el anuncio del retiro de otros 2,000 efectivos por razones disciplinarias (sin fecha definitiva), incluidos aquellos que participaron en el resguardo irregular a la casa de Óscar López Meneses, Hidalgo fue claro: “Los que están sometidos a una investigación no puede ser separados hasta que esta concluya. Si son responsables, se van sin beneficios”.