Cuando tan solo restan días para que el presidente mexicano Felipe Calderón deje el poder, el mandatario presentó una reforma al Congreso para llamar a su país México a secas, en vez Estados Unidos Mexicanos.
“México no necesita un nombre que emule a otro país y que ninguno de nosotros los mexicanos usa cotidianamente”, dijo el mandatario en un mensaje a la prensa antes de firmar la iniciativa.
“Perdónenme la expresión, pero el nombre de México es México”, agregó Calderón, quien entregará la presidencia el 1 de diciembre a Enrique Peña Nieto.
El nombre de esta república federal es desde 1824 Estados Unidos Mexicanos, denominación que sólo aparece en documentos oficiales y en algunos actos protocolarios pero no se utiliza en la práctica.
Calderón mencionó que ese nombre tuvo como paradigma a los Estados Unidos de América, que al momento en que México se independizó de España era ejemplo de democracia y libertad a seguir para las nacientes repúblicas del continente, en opinión de algunos constituyentes.
No obstante, explicó que desde el siglo XVI algunos códices ya mencionaban a México. Los mexicas, fundadores de la ancestral Tenochtitlán, la capital del imperio azteca, se reconocían con el nombre de mexicanos.