(AFP) Los conservadores de Theresa May lograron una amplia victoria en las elecciones locales británicas, que refuerzan a la primera ministra en su pugna con Bruselas y le auguran un triunfo similar en las parlamentarias del 8 de junio, según resultados definitivos dados este viernes.

En cambio, los comicios del jueves, cuyos resultados no se conocieron hasta esta jornada, constituyen un revés para el cada vez más cuestionado líder laborista, Jeremy Corbyn, que está 20 puntos por detrás de May en los sondeos para la próxima consulta.

El antieuropeo UKIP fue barrido casi totalmente del mapa -de los más de 100 que tenía, conservó sólo un concejal-, confirmando las dificultades para capitalizar el logro de su gran sueño fundacional, la salida de la Unión Europea (UE).

Los conservadores obtuvieron 1,900 concejales, 558 más que en los anteriores comicios, mientras que los laboristas perdieron 320, conservando 1,151, y, la otra noticia destacada de la jornada es que el antieuropeo UKIP fue casi casi por completo borrado de la faz del Reino Unido.

Los Liberal Demócratas, que esperaban capitalizar el voto proeuropeo, perdieron 37 escaños, quedándose en 441.

En términos de concejos, los conservadores controlan ahora 28 de los 88 (+11), y los laboristas 9 (-7).

No confiarse
May fue elegida por su partido en julio del 2016 en sustitución del renunciante David Cameron, y como líder y jefa de gobierno no ha vivido más que unas pocas elecciones parciales aquí y allá, pero nada de la envergadura de unas elecciones locales o las parlamentarias de junio.

Tal examen llegó en un contexto de fuerte tensión con Bruselas, que llevó a la primera ministra a acusar a la UE de injerencia electoral, y a pedir a los británicos que cerraran filas en torno a ella.

Tras conocerse la victoria, la primera ministra, que aspira a ampliar considerablemente su mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, pidió a su electorado que no se confíe.

“No doy nada por sentado, ni tampoco lo hará mi equipo, porque hay mucho en juego”, manifestó, durante una visita a una fábrica.

“Aquí no se trata de quién gana o pierde en unas elecciones locales, sino de seguir luchando para conseguir el mejor acuerdo” de salida de la UE, añadió.

“Y la realidad es que sólo el triunfo de los conservadores en las elecciones generales de aquí a 34 días fortalecerá mi posición para conseguir el mejor acuerdo para el Reino Unido”, subrayó.

En cambio, el líder laborista Jeremy Corbyn, admitió que habían perdido “demasiados concejales”, y llamó a no desanimarse: “tenemos cinco semanas para ganar las elecciones generales y transformar al Reino Unido, no sólo para unos pocos, sino para muchos”.

En Escocia, los laboristas perdieron, por primera vez desde 1980, el control del concejo de Glasgow, otrora un bastión para ellos, que pasó a manos de los independentistas del Partido Nacional Escocés (SNP), que ya gobierna la región.

Como consuelo, los primeros alcaldes electos de la historia en Liverpool y Manchester serán laboristas, Steve Rotherham, y Andy Burnham, respectivamente, pero no el de Birmingham, que será el conservador Andy Street.

La anécdota de la jornada tuvo lugar en el condado de Northumberland (noreste), perdido por los conservadores al perder un sorteo al palito más corto.

El control del concejo dependía del resultado del distrito de South Blyth. Empatados tras dos recuentos, la candidata Liberal Demócrata, Lesley Rickerby, derrotó al conservador Daniel Carr al sacar el palito correcto.

“Es increíble, teniendo en cuenta que tenemos un servicio democrático, que acabemos jugándonoslo a los palitos”, subrayó Rickerby.