Londres (Reuters).- La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, buscaba el domingo un acuerdo con un pequeño partido de Irlanda del Norte que necesita para mantenerse en el poder tras una apuesta electoral fallida que destruyó su autoridad días antes del inicio de las negociaciones del Brexit.
Medios británicos informaron que dentro de su Partido Conservador algunos buscaban acciones para sacarla del poder, mientras que el líder del Partido Laborista opositor, Jeremy Corbyn -que tuvo un desempeño mejor a lo previsto en las elecciones del jueves- insistió en que ella podría salir del cargo para ser reemplazada por él.
“Theresa May está muerta políticamente. Sólo se trata (de ver) por cuánto tiempo permanecerá”, dijo a la BBC el ex ministro de Finanzas conservador George Osborne, quien fue despedido por May cuando ella asumió el cargo de primera ministra el año pasado.
Los conservadores obtuvieron 318 escaños en la Cámara de los Comunes en las elecciones del jueves, ocho menos de los necesarios para lograr la mayoría por sí solos. En tanto, los laboristas, que son el principal partido opositor, logró 262 puestos.
La única esperanza de May para formar Gobierno es lograr el respaldo del Partido Unionista Democrático (DUP, por su sigla en inglés), que consiguió 10 escaños. Ella busca un denominado acuerdo de confianza y suministro, en que el DUP respaldaría a los conservadores en votaciones clave, pero no se uniría a una coalición formal.
El despacho de May en Downing Street anunció inicialmente el sábado que había llegado a “los principios de una delineación de acuerdo” con el DUP, pero el partido de Irlanda del Norte contradijo esa versión horas después.
Downing Street se retractó y afirmó que May había “discutido la finalización” de un acuerdo durante la próxima semana. La líder del DUP, Arlene Foster, dijo a Sky News que se reunirá con May en Downing Street el martes.
La agitación política tiene lugar mientras Reino Unido se prepara para iniciar el 19 de junio las negociaciones sobre los términos de la salida del país de la Unión Europea, en conversaciones de una complejidad sin precedentes que deberían terminar a fines de marzo de 2019, cuando Reino Unido abandone el bloque.
Varios periódicos publicaron que partidarios están pidiendo al secretario de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, a que desafíe a May por el liderazgo del partido, pero él rechazó esos reportes, que calificó de “tonterías” en un tuit en que dijo que respalda a la primera ministra.
Ante cuestionamientos de los medios respecto a si May puede permanecer en Downing Street tras su humillación electoral, algunos ministros afirmaron que no es el momento de más incertidumbre que traería un desafío al liderazgo en el Partido Conservador.
“Este no es el momento para que los tiburones estén paseándose en círculos. Este es el momento en que nos unamos como partido”, declaró la ministra de Cultura, Karen Bradley, a Sky News.