Lucknow (AFP).- Más de 100 personas murieron en el norte de India cuando un tren descarriló en la madrugada del domingo, en el peor accidente ferroviario en el país desde 2010.
Los 14 vagones del tren exprés Patna-Indore se salieron de las vías cerca de la ciudad de Kanpur, en el Estado de Uttar Pradesh (norte), hacia las 03H00 de la mañana del domingo (21H30 GMT del sábado), cuando la mayoría de pasajeros dormía.
“El balance supera ahora los 100 muertos”, declaró Daljit Singh Chawdhary, un responsable de policía de Uttar Pradesh, indicando que unas 150 personas resultaron heridas.
El balance anterior daba cuenta de 96 muertos. Se trata del accidente más mortífero desde la colisión de un tren con un convoy de carga en Bengala Occidental (este de India) en 2010, que había dejado 146 muertos más de 200 heridos.
India es un país con una gran red ferroviaria, pero vieja e insegura.
Las operaciones de rescate continuaban para tratar de hallar supervivientes o cuerpos entre la carcasa del tren.
La televisión mostraba imágenes de un convoy inclinado hacia un lado, con algunos vagones prácticamente aplastados.
Los socorristas intentaban abrir con sopletes boquetes en los vagones de metal.
Todos los hospitales de la región fueron puestos en alerta. Unas 30 ambulancias fueron movilizadas para transportar a los heridos.
En Indora, ciudad del centro del país de donde había salido el tren, decenas de familiares de pasajeros del tres esperaban ansiosos noticias de sus parientes.
El primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, expresó en Twitter su “gran tristeza” frente a esta tragedia.
El gobierno investigará las causas del accidente y tomará medidas firmes contra los responsables, prometió en un tuit el ministro de Transporte Ferroviario, Suresh Prabhu.
La justicia abrió una investigación para determinar las circunstancias del accidente.
El estado indemnizará a las víctimas, dijo una fuente oficial.
Muerte inminente
Algunos testigos declararon haber oído un enorme ruido justo antes de salir proyectados contra las paredes del tren.
“Nos despertó un gran ruido esta mañana. Era de noche y el griterío era ensordecedor”, declaró un pasajero a la prensa.
“Tengo suerte de haber salido con vida e indemne. Pero fue una experiencia de muerte inminente para nosotros”, agregó.
Nitika Trivedi, una estudiante que se subió al tren con su familia en Patna (este), quedó traumatizada por la visión de los cuerpos de los pasajeros.
“Nunca en mi vida he visto algo así. Estoy conmocionada hasta en lo más profundo de mi ser”, declaró.
Las autoridades trataban de reanudar el tráfico ferroviario en la zona.
“Intentamos despejar las vías y efectuar las reparaciones cuanto antes”, declaró a la AFP Vijay Kumar, un portavoz del servicio ferroviario.
La red ferroviaria india, una de las mayores del mundo, tiene grandes fallas de seguridad pero sigue siendo el principal medio de transporte, que permite cubrir grandes distancias en este vasto país, pese a la competencia de las aerolíneas.
El accidente de tren más grave en India se produjo en 1981 cuando un tren cayó al río, dejando 800 muertos.
En 2014, en Uttar Pradesh, un tren de pasajeros chocó con un convoy de carga, matando a 26 personas.
El año pasado, 27 pasajeros perdieron la vida cuando dos trenes descarrilaron en Madhya Pradesh (centro).
El gobierno de Modi prometió invertir 137.000 millones de dólares en cinco años en la modernización y la seguridad en la red ferroviaria.