(AFP) Venezuela envió alimentos y medicinas para las víctimas de las inundaciones en el Perú, que hasta ahora dejó 84 muertos, informó el presidente Nicolás Maduro, quien confió en que la ayuda sirva para mejorar las deterioradas relaciones con ese país.

“Agradezco al presidente (peruano) Pedro Pablo Kuczynski por haber autorizado esta ayuda humanitaria. A partir de hoy arranca un puente aéreo de apoyo”, dijo Maduro en un acto público transmitido por la televisión gubernamental.

Durante la emisión, el mandatario recibió un reporte del envío del cargamento por parte del ministro de Interior, Néstor Reverol, quien precisó que son 15 toneladas de alimentos no perecederos, medicamentos, colchonetas, cobijas y sábanas.

“Que esta solidaridad vaya despertando sentimientos cada vez más positivos entre nuestros pueblos. A veces uno tiene un problema con un vecino, y el vecino tiene un asunto equis, y uno le dice: ‘Vecino, ¿en qué te puedo ayudar?’, y el problema queda zanjado, y nace una amistad bonita”, afirmó el gobernante venezolano.

Las relaciones bilaterales vivieron recientemente momentos de tensión después de que Maduro acusara a Kuczynski de promover “una intervención” en Venezuela.

El presidente peruano aseveró el 25 de febrero en un discurso en la Universidad de Princeton, que Estados Unidos “no invierte mucho tiempo en América Latina, pues es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombra; pero el caso de Venezuela es un gran problema”.

La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, replicó el 6 de marzo que “el único perro simpático que hay” es Kuczynski, quien “se la pasa pidiendo una intervención de Venezuela”.

Tras esas declaraciones, Lima llamó a consulta a su embajador en Caracas.

Venezuela envió la ayuda a pesar de que atraviesa una severa crisis económica, caracterizada por una aguda escasez de alimentos y medicinas.

Según el Instituto Nacional de Defensa Civil peruano (Indeci), las lluvias dejan además 20 desaparecidos, 209 personas heridas, 111,098 damnificados, 666,534 afectados y más de 149,000 viviendas dañadas.