La aprobación de la Ley de la Reforma Magisterial establece un cambio importante al hacer obligatoria la evaluación periódica de todos los maestros del país, y al contemplar la eliminación de la estabilidad laboral defendida por el Sutep en la Ley del Profesorado, destacó Macroconsult en su Reporte Semanal.
En cuanto a este último punto, cabe precisar que – bajo dicha norma – un maestro pierde el puesto de docente, de no aprobar dicha examen pese a contar con dos oportunidades adicionales.
La consultora subrayó que el primer reto será evaluar alrededor de 350 mil profesores para la calificación de desempeño en un plazo razonablemente rápido. En tanto, si el Ministerio de Educación, a cargo de Patricia Salas, desea culminar la referida evaluación en lo que queda del presente gobierno, entonces tendrá que evaluar aproximadamente a 100 mil maestros por año.
Dicho esfuerzo demandará al Minedu mayor capacidad organizativa operativa y logística. Sin embargo, de acuerdo a la consultora, la eficacia en la ejecución de sus funciones no ha sido una característica del presente ministerio.
En ese sentido, recordó que la ejecución presupuestal de 2011 alcanzó el 85%, mientras que hasta noviembre de este año el Minedu ejecutó 61% del total asignado.
Aunque la consultora resalta la aprobación de la referida ley con miras a elevar la calidad de la educación pública, también señaló que esta norma “nace con enemigos importantes, como el Sutep y su ala radical, Conare”, por lo que la aplicación de la ley será un reto complejo que pondrá a prueba la capacidad ejecutiva y operativa del Ministerio de Educación.