Luis Raygada decidió renunciar a su puesto como embajador de Perú en Caracas, tras las denuncias difundidas en su contra por bigamia y violencia familiar.
Alegó que tomó esa decisión para que el Gobierno “pueda actuar sin ningún tipo de presión política ni mediática”.
“Lamento que mis opiniones hayan sido malinterpretadas, dando la percepción de irrespeto a los señores congresistas de la República y de disonancia con el Ministerio de Relaciones Exteriores. Dejo en claro que dichas opiniones fueron realizadas en un contexto en que no se avizoraba todavía algún posible impasse con Venezuela”, dice la carta de dimisión remitida al presidente Ollanta Humala.
Como se sabe, hasta hoy, Raygada era uno de los embajadores políticos de Humala y su simpatía con el chavismo era pública y conocida. En enero de 2006 fundó el Comité de Apoyo del Partido Nacionalista en Venezuela, fue secretario de Organización hasta 2008 y financió al partido con S/.33 mil.
El lunes último, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso aprobó una moció exigiendo al Gobierno su retiro de nuestra embajada, por su “falta de respeto” a la política exterior peruana, al atacar a los legisladores peruanos y ponerse de lado de Venezuela, en lugar de defender al canciller peruano Rafael Roncagliolo de la agresión del gobernante Nicolás Maduro.
Es más, el propio Roncagliolo se presentará este jueves en dicho grupo de trabajo, y uno de los puntos insoslayables iba a ser la permanencia de Raynaga como nuestro representante en Caracas.
Al final de su carta de renuncia, Raygada reiteró su lealtad a Humala y al “proyecto político que representamos”.