El futbolista argentino Lionel Messi se mostró sorprendido tras conocer que la fiscalía de delitos económicos de Cataluña presentó una querella contra él y su padre por un presunto delito de fraude fiscal.
“Nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española. Algo que nos causa sorpresa porque nunca hemos cometido infracción alguna”, manifestó el delantero del Barcelona de España en su página oficial de Facebook.
La Fiscalía acusa al delantero argentino y a su progenitor, Jorge, a quienes investiga desde 2005, de defraudar más de cuatro millones de euros en las declaraciones del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de 2007, 2008 y 2009.
“Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación”, añadió el considerado mejor futbolista del mundo.
La querella -indica Reuters- se basa en indicios de que Messi y su padre habrían creado un entramado de sociedades pantalla en paraísos fiscales para pagar menos por los derechos de imagen del jugador.
“La estrategia (consistía) en simular la cesión de sus derechos de imagen a sociedades puramente instrumentales radicadas en paraísos fiscales (Belice, Uruguay)”, indica el documento al que tuvo acceso la agencia de noticias.
“(…) complementariamente, formalizar contratos de licencia, agencia o prestación de servicios entre aquellas sociedades y otras también instrumentales domiciliadas en jurisdicciones de conveniencia (Reino Unido, Suiza)”.
Por este sistema, el futbolista habría defraudado cuotas de IRPF por valor de 1’059,398.71 euros en el ejercicio 2007, 1’572,183.38 euros en 2008 y 1’533,092.87 euros en 2009, según la querella.
Messi, que cumplirá 26 años este mes, es uno de los deportistas mejor pagados del mundo, con un salario de más de 20 millones de dólares por temporada, según la revista Forbes.
Además de su sueldo en el Barcelona, el argentino gana unos 21 millones de dólares en acuerdos con patrocinadores como Adidas, PepsiCo y P&G, y aparece en el décimo lugar en la lista de deportistas mejor pagados del mundo.
La trama habría comenzado cuando el futbolista era menor de edad en 2005, según la Fiscalía, aunque la querella se ha presentado por los ejercicios fiscales de tres años. Aunque la investigación está en las primeras fases, un delito fiscal está penado en España con entre uno y cuatro años de cárcel.