El día de hoy oficialmente comenzó a funcionar la ruta denominada “Corredor Azul”, que busca ordenar el tránsito de vehículos públicos en las avenidas Tacna, Wilson y Arequipa, y que generó protestas por parte de la población y los transportistas que fueron impedidos de circular por la zona.
Conforme pasaban las horas, las personas se iban acumulando en los paraderos esperando a las unidades que poco a poco se vieron superadas por la cantidad de trabajadores, estudiantes y transeúntes limeños que buscaban llegar a su destino.
Esta situación generó incomodidad y demora en el traslado de las personas, lo que obligó a la intervención del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) para establecer una tolerancia de dos horas para el ingreso de los trabajadores a sus centros de trabajo.
A lo largo de la ruta del “Corredor Azul”, se veían las colas de personas confundidas y con falta de información sobre cómo y a donde los iban a llevar los buses autorizados.
“Hace 10 minutos estoy esperando y no sé, estoy perdida”, decían algunos usuarios, mientras que otros retaban a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, a “hacer cola” en los paraderos para que conozca el padecimiento de la población.
Sin embargo, algunas personas consideraban “normal” que una reforma de este tipo genere incomodidad pero lo importante es que se ponía orden al transporte, el cual no se ordenaba hace 30 años.
Sin lugar a dudas, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) tiene una ardua tarea de informar a los usuarios y darle más fluidez al tránsito, ampliando la cantidad de buses que circulan, de lo contrario escenas como hoy serán más comunes en los próximos días.