(Bloomberg).- Un juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil que presidía la Operación Lava Jato, una gigantesca investigación por corrupción, falleció en un accidente aéreo.
El presidente brasileño, Michel Temer, confirmó el jueves por la noche la muerte de Teori Zavascki, de 68 años. Temer lo describió como un “buen hombre” y decretó tres días de luto nacional. El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó sus condolencias por el fallecimiento de Zavascki. “Brasil perdió a un ciudadano que trajo honor al poder judicial”, escribió.
Zavascki era el juez que supervisaba los juicios a los políticos acusados en la investigación Lava Jato en el Supremo Tribunal. Lava Jato es una investigación de larga data sobre la corrupción en la petrolera estatal Petrobras que causó la detención de decenas de los principales executivos empresariales y políticos de Brasil. La investigación, que llegó a los escalafones más altos de la política brasileña, incluyendo a Lula, es dirigida por otro juez, Sérgio Moro.
“Sin él no habría Operación Lava Jato”, escribió Moro en una nota publicada por su oficina.
El juez viajaba en un avión turbohélice Hawker Beechcraft que despegó del aeropuerto Campo de Marte, en São Paulo alrededor de las 13:00, hora local, y se estrelló en el mar media hora más tarde cerca de la ciudad de Paraty, en el estado de Río de Janeiro. Aún no se ha informado sobre las causas del accidente. El cielo estaba nublado y había una lluvia ligera en el momento del accidente, según informes de medios locales.
También murieron otros cuatro pasajeros: un empresario y amigo de Zavascki cuya compañía era dueña del avión, el piloto, una fisioterapeuta y su madre.
Testimonios.
Al momento de su fallecimiento, Zavascki evaluaba los testimonios para obtener beneficios de ejecutivos de constructoras, entre ellas Odebrecht, que son investigados por los fiscales en el marco de la operación Lava Jato. Una vez aprobados por un juez del Supremo Tribunal, los testimonios se divulgan y pueden implicar a más políticos brasileños y de otros países en el escándalo. Zavascki había dicho que concluiría su análisis de los testimonios a fines de febrero.
Analistas de la consultora Eurasia Group dijeron que la muerte del juez del Supremo Tribunal demorará, pero “no socavará” Lava Jato.
“Si bien en teoría un ministro en funciones en el Tribunal podría tomar decisiones importantes sobre la investigación de Lava Jato hasta que se escoja a un nuevo instructor, probablemente se espere hasta nombrar uno nuevo para tomar decisiones significativas sobre los testimonios. Esto podría tardar un poco”.
Reemplazante.
El presidente Temer, que fue citado en algunos de los testimonios negociados de Lava Jato pero no es investigado, tiene la autoridad exclusiva para nombrar a un nuevo juez del Supremo Tribunal. El nominado debe ser confirmado posteriormente por el Senado.
Según la ley brasileña, en caso de que fallezca un juez del Supremo Tribunal, este puede redistribuir los casos bajo su jurisdicción. Los estatutos del Supremo Tribunal permiten a su presidente reasignar a un nuevo instructor en casos urgentes, dijo Rubens Glazer, profesor de la Escuela de Derecho FGV en Sao Paulo.
“Ahora, las opciones sobre quien asume Lava Jato dependen de la interpretación”, dijo Glazer. “En principio, el ministro que asuma el lugar de Teori se quedaría con todos sus casos, pero la presidenta del Tribunal, Cármen Lúcia, podría pasarle los casos urgentes a un nuevo juez de forma aleatoria”.