(AFP) El gobernador de Ohio, John Kasich, anunció el fin de su campaña por la nominación presidencial del Partido Republicano para las elecciones de noviembre, y con ello dejó al millonario Donald Trump sin más adversarios en la disputa partidaria.
“Al suspender hoy mi campaña, tengo renovada y más profunda fe en que el Señor me mostrará el camino adelante”, dijo Kasich. Su salida de escena deja oficialmente a Trump como único aspirante del Partido Republicano en carrera por la Casa Blanca.
Al despedirse de la campaña, Kasich afirmó que en esta coyuntura Estados Unidos “debe tener en mente que es necesario restituir el poder, el dinero y la influencia del gobierno a la gente, en cualquier lugar que vivamos. Administrar el país desde abajo hacia arriba”.
Sin embargo, admitió que los estadounidenses no escucharon ese mensaje durante la campaña. “No era sexy, no era una frase incendiaria”, lamentó.
En la víspera, el senador ultraconservador Ted Cruz ya había abandonado la carrera por la nominación republicana, dejando la escena apenas para Trump y Kasich.
Kasich, un moderado, tenía en agenda este miércoles un acto de campaña en la región de Washington, pero súbitamente al inicio de la jornada anunció la cancelación del evento para convocar a una conferencia de prensa.
El fin de las campañas de Cruz y Kasich es consecuencia directa del espectacular triunfo de Trump el martes en Indiana, a pesar de los desesperados esfuerzos por impedir su marcha imparable.
Trump consiguió hasta ahora 1,053 delegados en las primarias y precisa de 1,237 para confirmar su victoria en la disputa interna durante la convención republicana prevista para julio.
Pero al ser el único en carrera, su nominación resulta ahora prácticamente inevitable, cuando restan elecciones en estados importantes, como California.