El procurador anticorrupción Julio Arbizu renunció al cargo que asumió en octubre del 2011, informó el propio abogado en declaraciones al Canal N.
Arbizu declinó señalar las razones de su dimisión, aunque comentó que “cuando se empiezan a personalizar las instituciones, esto empieza a ser pernicioso para la propia institución”.
Aún no se sabe si el Gobierno aceptará su renuncia, aunque parece que esta es absoluta pues manifestó que “en poco tiempo deberían [en el gobierno] estar pensando en un reemplazo, en la medida que ya he comunicado una decisión”.
Arbizu se encargó de investigar casos de corrupción, lo que le valió el rechazo de dirigentes de los partidos que han gobernado.