El presidente Ollanta Humala y la primera dama, Nadine Heredia, solo tendrían responsabilidad política si es que no se logra demostrar que obtuvieron algún tipo de ventaja lucrativa a raíz de sus vínculos con el empresario prófugo Martín Belaunde, consideró Iván Montoya, director del Proyecto Anticorrupción del Instituto Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Católica (Idehpucp).
Al ser consultado sobre cuál es el nivel de responsabilidad de la pareja presidencial, pues fueron advertidos de que Martín Belaunde se presentaba hablando a nombre del gobierno, el abogado respondió que “sería una suerte de tráfico de influencias muy común en el Perú no solo en este, sino en los gobiernos pasados. De ahí a involucrar a las personas que tienen poder… En este caso, la pareja presidencial es más difícil”, expresó a Ideeleradio.
Añadió que sería óptimo lograr conectar algún tipo de beneficio lucrativo, económico, a partir de esta práctica de este sujeto.
“Si esto se hace, la responsabilidad penal por omisión es muy clara, pero mientras no veamos algún tipo de ventaja obtenida, me refiero a ventaja patrimonial por la propia pareja, el caso no será más allá de una responsabilidad política”, comentó.
Asimismo, remarcó que hasta el momento no se conoce con exactitud cuáles son los vínculos y responsabilidades que tendría el prófugo empresario. No obstante, subrayó que Bealunde Lossio no es un funcionario público, por lo que su nivel de responsabilidad sería menor.