Damasco (Reuters).- Los inspectores de armas químicas de la ONU volvieron a Siria el miércoles para seguir investigando acusaciones sobre el uso de ese tipo de armamento durante el conflicto que ya se extiende por dos años y medio.
Una caravana de cinco automóviles de Naciones Unidas con al menos ocho miembros del equipo arribaron en un hotel del centro de Damasco el miércoles cerca de las 0900 GMT, dijeron testigos.
Los inspectores confirmaron la semana pasada que se usó gas sarín en un ataque en Damasco que acabó con la vida de cientos de personas.
Los opositores occidentales al presidente sirio, Bashar al-Assad, afirmaron que el informe de los inspectores no deja mayores dudas respecto de que sus fuerzas fueron responsables por ese ataque.
Las autoridades sirias negaron la acusación y dijeron que no tenía sentido que llevaran a cabo un ataque con armas químicas cuando sus fuerzas estaban efectuando avances y mientras los inspectores permanecían a sólo pocos kilómetros en el centro de la capital.
Rusia también ha dicho que el informe de los inspectores no entrega pruebas irrefutables de que las fuerzas de Assad sean responsables y que Damasco entregó información que, según afirmó, muestra que los rebeldes fueron responsables por el ataque con armas químicas.
Al momento del ataque del 21 de agosto con gas sarín, los inspectores estaban en Damasco preparándose para investigar tres casos previos de supuesto uso de armas químicas, incluido uno en marzo en la ciudad de Khan al-Assal, en el norte de Siria.