(Bloomberg) Un incendio fatal que mató a por lo menos 79 personas en una torre de Londres comenzó con un refrigerador de Whirlpool y se expandió a una “velocidad inesperada” por el revestimiento exterior del edificio, afirmó la policía, que señaló que presentará cargos si se identifican delitos penales.
“Estamos considerando todos los delitos penales de homicidio culposo para arriba”, dijo la superintendente Fiona McCormack.
Esto contempla “infracciones en materia de salud, seguridad y protección contra incendios, y estamos investigando a todas las empresas involucradas en el acondicionamiento del edificio”, dijo.
El incendio destruyó la Grenfell Tower, una torre compuesta principalmente por viviendas sociales en Kensington, el distrito más adinerado de la capital británica, en el oeste de la ciudad.
El incidente generó indignación y manifestaciones callejeras contra la reacción al desastre de los Gobiernos local y nacional y suscitó la cuestión de si la seguridad quedó comprometida por recortes de gastos.
La policía identificó el modelo del frigorífico como Hotpoint FF175BP y el Departamento para Empresas emitió un comunicado en el que afirma que el dispositivo está siendo examinado por expertos técnicos para “determinar si son necesarias más medidas”, como un retiro del producto.
“En esta etapa, no hay motivos específicos para que los consumidores apaguen los congeladores de sus refrigerados hasta que se investigue más”, informó el departamento.
Inspecciones
Whirlpool afirmó que Indesit fabricó 64,000 de esas heladeras entre 2006 y 2009, cuando se descontinuó el producto, varios años antes que Whirlpool adquiriera la empresa.
“Estamos trabajando con las autoridades para acceder al electrodoméstico y así poder ayudar en las investigaciones en curso”, declaró la empresa en un comunicado. “Estamos tratando esto como un tema de máxima urgencia y ayudando a las autoridades como podamos”.
Se están realizando inspecciones en unas 600 torres de viviendas sociales en Inglaterra, de las cuales 11 no pasaron las pruebas iniciales de seguridad hasta ahora.
También se están ofreciendo inspecciones a los dueños de torres privadas, escuelas, hospitales y otros edificios públicos, dijo este viernes a los periodistas Alison Donnelly, portavoz de la primera ministra británica Theresa May.
La policía incautará “material relevante de varias organizaciones”, dijo McCormack a los periodistas, sin nombrar las empresas o autoridades involucradas.
La atención de los medios se ha concentrado en una unidad de Rydon Group, que acondicionó el edificio el verano boreal pasado. La semana pasada, la empresa publicó un comunicado en el que afirma que su trabajo “cumplió todas las normas de construcción exigidas y los estándares de regulación contra incendios, salud y seguridad”.