El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, señaló hoy que la Iglesia Católica del Perú aceptó cambiar la sede de la misa que ofrecerá el Papa Francisco en Lima el 21 de enero del 2018, que ahora se realizará en la base aérea Las Palmas, para cortar el clima de polémica que había polarizado al país.
“Hemos coincidido en este cambio por un motivo muy sencillo y es que el Papa viene al Perú a encontrar al pueblo peruano, inmensamente católico y la verdad es que el clima innecesario de polémica, era necesario cortarlo y cortarlo para primar el sentido común”, declaró.
Pese a ello, indicó que agradece el apoyo del gobierno del Perú, que preside Pedro Pablo Kuczynski, a la organización de la visita del Papa Francisco.
“Pero quiero dejar muy claro que habíamos dado pasos con el visto bueno del Vaticano y con el visto bueno de las delegaciones para ir a la Costa Verde pero no es mi propósito discutir con nadie, que nunca lo ha sido”, subrayó.
En ese sentido, invocó al periodismo peruano para que se unan al camino de la esperanza que representa la visita del Papa Francisco.
“Creo yo que debo agradecer vivamente al alcalde de San Miguel y de Magdalena porque han trabajado intensamente en preparar todos los requisitos que eran necesarios, inclusive el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) había dado una opinión favorable pero evidentemente creo yo que hemos dado un paso, que pudo haber sido muy sencillo y ha sido laborioso”, insistió.
En ese sentido, pidió a los representantes del gobierno peruano para que implementen un acceso fácil para la población que quiera asistir a dicho acto litúrgico.
“No puedo olvidar que es una base militar y no me gustaba por eso. Pero hoy, ya resuelto el tema, ojalá que toda la población, en una gran cantidad, pueda acceder, estoy seguro que el gobierno seguirá prestando toda su colaboración para que este magno evento le dé una alegría al pueblo”, subrayó.
Cipriani enfatizó que el pueblo peruano es inmensamente católico y no es ateo, por lo que está esperando al Papa con mucho gozo y mucha esperanza.
“Que Dios bendiga a todos y bendiga a este pueblo que con tanto gozo y esperanza está esprando al papa Francisco. Todo este ruido que se ha establecido no ha sido un ruido de una manera alturada, yo si pido un poco más de respeto a la Iglesia”, finalizó.