Cuestionado sobre el último lamentable episodio del programa Qali Warma en Loreto, donde 100 niños de un colegio de Iquitos se intoxicaron con una ración de desayuno, el presidente Ollanta Humala admitió que aún se tiene que reforzar mecanismos para reducir los riesgos al máximo y no piensa cancelar su funcionamiento.
“Ya lo ha dicho la ministra del Midis. Se están revisando procesos de tal manera que se reduzca al máximo todo riesgo que pueda producirse en la población. Recordemos que son más tres millones de raciones diarias para nuestros hijos. Lo que tenemos que hacer es mecanismos para reducir los riesgos, pero el programa se queda”, dijo en declaraciones a la prensa luego de inaugurar obras de agua potable y alcantarillado en Huarochirí.
“Qali Warma es un programa muy importante. No es un programa del Gobierno, es un programa para todos nosotros. Y todos nosotros tenemos el deber moral de defenderlo y separar lo que son las campañas político-partidarias porque es el alimento de nuestros hijos. Estamos jugando con nuestra propia familia”, advirtió Humala.