Reuters.- El expresidente peruano Ollanta Humala dijo el lunes que es víctima de un linchamiento político y rechazó denuncias de haber participado en presuntas desapariciones de personas y acusaciones de recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht para financiar su campaña electoral del 2011.
Humala, quien gobernó entre el 2011 y 2016, dijo que la “consigna” de sus adversarios es inhabilitarlo políticamente a través de denuncias sobre su pasado, cuando fue un oficial del Ejército y por juicios en su contra sobre su gestión.
“Buscan cosas ilegítimas de mi Gobierno, de eso no van a encontrar nada”, dijo a periodistas de la prensa extranjera.
La fiscalía de Perú inició en mayo una investigación por presunto delito de “lesa humanidad” por la desaparición de personas durante la lucha contra la guerrilla izquierdista cuando Humala se desempeñaba como capitán del Ejército y era jefe de una base en una convulsionada zona en 1992.
“Yo no he cometido violaciones a los derechos humanos”, afirmó el exmandatario. “Las denuncias sobre derechos humanos comienzan cuando me inicié en política”, agregó.
El expresidente ya fue investigado en la década pasada por los presuntos delitos de desaparición forzada y asesinato durante la lucha contra la guerrilla en la base Madre Mía y el caso se archivó en el 2009 por falta de pruebas.
Caso Odebrecht
Humala, investigado también por lavado de activos, habría recibido 3 millones de dólares de Odebrecht según declaraciones del encarcelado expresidente de la firma, Marcelo Odebrecht, para financiar la campaña que lo llevó a la presidencia en el 2011 de acuerdo a reportes de la prensa local.
La semana pasada un fiscal peruano interrogó en Brasil a Odebrecht quien según los reportes supuestamente autorizó el pago a pedido del partido de trabajadores del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en la primera declaración del máximo ejecutivo de la constructora a un fiscal de América Latina que investiga los casos de corrupción de la firma en la región.
“No hemos recibido ese apoyo”, afirmó. “Ellos financian a competidores que tenían opción y nosotros a mediados del 2010 nadie nos daba opción y éramos el cuco de todo el empresariado nacional e internacional”, dijo Humala, quien tuvo que cambiar su discurso radical de izquierda para ganar la presidencia.
Odebrecht encara una investigación por corrupción en varios países de América Latina, tras reconocer que pagó sobornos para ganar obras. En Perú admitió pagos por 29 millones de dólares entre el 2005 y 2014 y la justicia investiga a los expresidentes Alejandro Toledo, Alan García y Humala.