Londres (Reuters).- Gran Bretaña tomaría medidas legales contra España por los chequeos suplementarios en la frontera con Gibraltar que han causado largos retrasos, dijo el portavoz del primer ministro británico, David Cameron, en una escalada en el conflicto que ha tensado la relación entre ambos países.
La tensión sobre Gibraltar, un territorio de ultramar británico reclamado por España y situado en el extremo sur de la península Ibérica, estalló este mes después de que el Gobierno español se quejara de que la creación de un arrecife artificial en las aguas del Peñón impide la pesca a los barcos españoles.
En respuesta, España ha reforzado los controles en la frontera, causando largos retrasos para miles de turistas y vecinos. Madrid también ha insinuado que podría aplicar un nuevo impuesto para cruzar a Gibraltar y prohibir a los aviones que usen su espacio aéreo para llegar al territorio.
El portavoz de Cameron dijo que Gran Bretaña considera que los controles más rigurosos por parte de los agentes españoles en la frontera están “motivados políticamente y (son) totalmente desproporcionados”, por lo que deberían acabar.
“El primer ministro está decepcionado por el fracaso por parte de los españoles en eliminar los controles fronterizos adicionales este fin de semana, y ahora estamos estudiando qué medidas legales tenemos abiertas”, afirmó.
No hubo aún respuesta oficial desde Madrid a esta última reacción de Londres.
Un buque de la Armada británica zarpó el lunes con destino a Gibraltar, fuente de tensión entre ambos países desde que el territorio pasó a soberanía británica por el Tratado de Utretch hace 300 años.