Caracas (Reuters).- El Gobierno y la oposición venezolana trazaron hoy una ruta para avanzar en un proceso de diálogo, que los detractores del mandatario Nicolás Maduro están condicionando a la liberación de políticos presos y la convocatoria de elecciones presidenciales.
El domingo en la noche, Maduro estrechó manos con delegados de la oposición en el inicio formal de las conversaciones entre ambos bandos políticos ante facilitadores extranjeros, incluido un representante del Papa Francisco.
En la reunión, que se prolongó hasta la madrugada, los representantes acordaron establecer mesas de trabajo que iniciaron deliberaciones el mismo lunes sobre cuatro temas: paz, respeto al estado de derecho y la soberanía; derechos humanos y reconciliación; economía y sociedad; y el establecimiento de un cronograma electoral.
La próxima reunión será el 11 de noviembre.
“El Gobierno y la oposición se comprometieron a disminuir el tono de agresividad del lenguaje utilizado en el debate político”, dijo el texto del comunicado conjunto.
“Hoy se ha emprendido un diálogo franco, sincero, constructivo, certero, que nos va a permitir avanzar en temas de crucial importancia”, dijo Jorge Rodríguez, un cercano aliado del presidente Maduro y líder de la delegación gubernamental.
Pero a pesar del optimismo oficial, la oposición señaló que no abandonará su cronograma de protestas. El secretario de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, agregó que esperan “gestos concretos e inmediatos”, como la liberación de “presos políticos” para mantener las negociaciones.
“Fuimos a plantear la necesidad de desbloquear la salida electoral al drama venezolano, eso es clave”, dijo Torrealba. “O que se nos devuelva el referendo revocatorio (…) y que se convoque en el 2016, o se establezca un acuerdo político que permita el adelanto de elecciones presidenciales”, sentenció.
En tanto, el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, llegó el lunes a Caracas y se reunía por la tarde con el presidente Maduro y funcionarios de su Gobierno. Según el Departamento de Estado, el político estadounidense se reuniría luego con líderes de la oposición.
El árbitro electoral venezolano suspendió el proceso para convocar un referéndum revocatorio contra Maduro, lo que aumentó las crispaciones políticas en el país petrolero, que además sufre una aguda crisis económica de inflación y escasez.
En paralelo al diálogo, la oposición adelanta un juicio político contra el mandatario en el parlamento, que se volverá a discutir el martes, y convocó a sus seguidores a marchar al Palacio de Gobierno el jueves.