Reuters .- Funcionarios del Gobierno de Venezuela han desplegado una serie de ataques contra la fiscal general, a quien acusan de “insana mental” y “traición” tras su escandalosa ruptura con el presidente Nicolás Maduro.
La fiscal Luisa Ortega le dio la espalda al mandatario desde el principio de las protestas antigubernamentales en medio de las que han muerto 67 personas.
Ortega ha acusado a las fuerzas de seguridad de reprimir a los manifestantes y se ha opuesto a las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Nacional Electoral, diciendo que el plan del presidente de instalar una Asamblea Constituyente es una amenaza a la democracia y al legado del fallecido Hugo Chávez.
Aunque la abogada de 59 años no se ha unido a la oposición, los adversarios de Maduro han celebrado sus acciones, lo que ha desatado una ola de ataques desde del Gobierno.
“Esta señora con ese avieso comportamiento, ha dado sobradas manifestaciones de tener una insana mental”, dijo el viernes el diputado oficialista Pedro Carreño, quien pidió una evaluación psiquiátrica. “Esta señora nos puede llevar a una guerra civil”.
La televisión del Estado le ha dado una amplia cobertura a la acusación hecha por un empresario que sugirió en la semana que Ortega ha hecho uso personal de un avión incautado.
“Parcializada”
Otros funcionarios la han acusado de ignorar la violencia de la oposición mientras habla sin restricción sobre los presuntos abusos de las fuerzas de seguridad que luchan, casi a diario, contra manifestantes desde fines de marzo.
“Señora fiscal, usted está parcializada ¡perdió el rumbo!”, dijo el jueves en su programa semanal de televisión el vicepresidente del partido de Gobierno, Diosdado Cabello, quien además señaló que Ortega perderá su puesto el mismo día que se instale la Asamblea Constituyente.
El viernes, el vicepresidente Tareck El Aissami se sumó al coro de críticas contra la titular del Ministerio Público y le encaró públicamente: “¿por qué miente fiscal? ¿por qué manipula fiscal? ¡Indigna fiscal!”
Ortega no ha respondido en detalle a las acusaciones, pero lidera un movimiento contra la Constituyente incitando a la oposición a levantarse contra la intención de rescribir la Carta Magna.
“Quienes no acepten la Constituyente son fascistas o terroristas. No podemos vivir en un país así”, se lamentó el jueves.
Maduro insiste que la Asamblea es la única manera de traer la paz a Venezuela, pero los opositores dicen que la elección programada para el 30 de julio es una farsa diseñada puramente para mantenerlo en el poder.
